Finalizamos el año sin convenio, como bien sabéis… Como hemos ido informando, se ha aplazado discusión sobre la vigencia o no del convenio hasta 29 de febrero en aras a garantizar que continúen las negociaciones. confiamos en que en este tiempo, la patronal reflexione sobre su postura, que continúa siendo radical, no ha modificado su plataforma y sigue cuestionando la ultraactividad. Seguimos sin entender por qué no existe una firme apuesta por mantener la estabilidad laboral, por mantener un buen clima dentro de las negociaciones.
Y si continúa esta actitud, en 2016 seguiremos movilizándonos, alzando nuestra voz para manifestar nuestro rechazo por las incomprensible medidas planteadas por la patronal. Y lo haremos de forma intensa, y beligerante, hasta que recapaciten y flexibilicen su postura. Mientras, podéis seguir aportando vuestras firmas en la carta conjunta que haremos llegar a los presidentes de nuestras empresas.
Mientras en el panorama financiero, hemos conocido que los máximos responsables y directivos de las entidades financieras más pequeñas podrán librarse de los controles salariales surgidos a raíz de la crisis financiera en Europa, según la idea expuesta por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), que apuesta por "excepciones específicas" en la aplicación de límites estrictos para aquellas entidades que sean pequeñas y "no complejas”. Ya desde 2013, Europa avanza hacia un sistema financiero en el que las remuneraciones variables de los grandes banqueros estén fuertemente reguladas, con el fin de evitar incentivos perversos a corto plazo que supongan un peligro para las entidades financieras en el largo plazo.
Por otra parte,las entidades financieras buscan nuevas alternativas para protegerse de futuras crisis y negociarán con el Gobierno un nuevo tratamiento para la deuda sénior. La banca española persigue que se les autorice un cambio de naturaleza de esa deuda con el fin de que tenga la capacidad para absorber pérdidas en caso de resolución o liquidación. A diferencia de lo que ocurre con otras entidades financieras europeas, la deuda sénior (aquella cuya devolución es prioritaria en caso de quiebra de los bancos, frente a la deuda júnior, también llamada subordinada) no computa como capital en caso de crisis. La legislación española impide que la deuda sénior sea computada como pasivo listo para la capitalización, lo que sí ocurre en Alemania o Italia, donde sus gobiernos han cambiado la legislación para dar preferencia a otros pasivos financieros.
Por último, hemos conocido que Banco Sabadell iniciará formalmente operaciones en México el próximo 4 de enero. El nuevo banco en México, según explica la entidad, realizará inicialmente operaciones de banca corporativa y de empresas y, a finales de 2016, pondrá en marcha la banca personal. Su novedad es que tiene la intención de operar solo por internet. Para el próximo año, Sabadell tiene el objetivo de lograr unos 300 clientes en banca de empresas, a través de la concesión de 105 millones de dólares americanos en créditos para banca de empresas y 1.500 millones de dólares en banca corporativa.