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Empezamos el mes con novedades dentro del sector financiero. A última hora de este domingo 31 de agosto, CaixaBank anunciaba que se hacía con el negocio que Barclays mantenía en España por 800 millones de euros. De este modo entra en septiembre con un aumento directo de más de medio millón de clientes. En concreto,ha adquirido Barclays Bank SAU, filial de Barclays Bank PLC, y que gestiona el negocio de banca minorista, gestión de patrimonios y banca corporativa del banco británico en España.

Al hacerse con el negocio de Barclays en España, CaixaBank incorpora aproximadamente 550.000 nuevos clientes -en su mayoría de banca minorista y banca privada personal-, y una red de 270 oficinas repartidas por todo el país, con unos 2.400 empleados.

El presidente de CaixaBank quiso destacar en la nota en la que se anunció la operación de compra, que la incorporación de Barclays "aportará un equipo profesional, muy cualificado, centrado en proporcionar una gran calidad de servicio a sus clientes". La adquisición le permitirá a la entidad potenciar su negocio de banca personal y banca privada en España. Según se ha informado, el acuerdo no se ejecutará hasta finales de año y el precio pactado se ajustará al valor de la filial de Barclays en esa fecha. 

La compra de Barclays llega semanas después de que el grupo BBVA se hiciera con Catalunya Banc, entidad por la que también pujaba Caixabank. Esto explicaría en parte la velocidad con la que se ha desarrollado la operación. 

En cuando a Catalunya Banc, se ha dado a conocer que la entidad ha vendido empresas en las que participaba a través de sus canales de capital riesgo por importe de 12 millones de euros en el primer semestre del año. Ahora solo conserva Applus+, en la que tiene un compromiso de un periodo de permanencia tras su salida a Bolsa para garantizar su estabilidad, y de la que tiene el 3,3% del capital, por lo que calcula unas plusvalías latentes de 63 millones.

La sección de CSICA en Abanca estos días también ha transmitido a la dirección de recursos humanos de la entidad su disconformidad con el sistema de retribución variable. CSICA Abanca considera que de esta forma “el banco actúa de forma totalmente contraria a los acuerdos consensuados con la representación de los trabajadores en 2013”. 

CSICA defiende la recuperación e implementación de otros beneficios laborales previos a la retribución variable, entre los que se encuentran el devengo y abono de trienios por antigüedad, la aplicación del devengo de la parte variable del plus del convenio regulado en el artículo 43 del Convenio Colectivo, la recuperación de las aportaciones al plan de pensiones de los años 2012, 2013 y 2014 o la negociación y aplicación de compensaciones para el colectivo de empleados y empleadas adscritos a la jornada partida en las oficinas de horario extendido. 

Por último, en el ámbito europeo, el BCE está instando a las entidades a reforzar su balance antes de dar crédito. Dichas medidas se refieren a ampliaciones de capital y a otras emisiones que computan para los fondos propios. Asimismo, también se pueden recapitalizar mediante la venta de activos, una práctica que ha sido utilizada masivamente tanto por las entidades nacionalizadas –por imposición de Bruselas– como por las sanas: lo más habitual ha sido la venta de la plataforma de gestión inmobiliaria, aunque algunos, como el propio Banco Popular, han vendido también el negocio de tarjetas.