Blog

La banca clausuró casi 2.000 oficinas en el país durante 2012. El dato es escalofriante y salta a la vista. Desde que ha comenzado la reestructuración del sistema financiero español, las estadísticas son alarmantes. Solamente el año pasado más de uno de cada tres cierres de oficinas bancarias de la eurozona tenía lugar en España. El número de sucursales en el país quedó reducido a 38.227 durante el pasado ejercicio, lo que le mantiene como el segundo Estado de la zona euro por número de oficinas bancarias.

CSICA se ha adaptado a estos tiempos convulsos defendiendo “a capa y espada” a nuestros trabajadores, ante estos brutales ajustes que han supuesto la pérdida de 11.664 empleos solamente durante 2012. Desde que comenzó la crisis financiera en 2008, ha habido una pérdida de 42.205 empleos entre las entidades de crédito nacionales.

Despidos que son un auténtico drama, para las personas que los han sufrido y sus familias, que de un día para otro su vida ha cambiado por completo quedándose desprotegidos ante una situación totalmente injusta.

Los cierres de oficinas bancarias también han traído consecuencias negativas para los clientes que han visto mermada su atención y, como consecuencia, se ha producido una pérdida de confianza. También las zonas rurales se han visto afectadas. Muchos pueblos de la geografía española se han quedado sin una sucursal y los ciudadanos se ven obligados a desplazarse para poder hacer sus gestiones bancarias.

Sin duda, la reestructuración bancaria está trayendo consecuencias nefastas en todos los ámbitos. Desde CSICA seguiremos luchando por los derechos laborales de nuestros trabajadores y el mantenimiento del empleo, e intentaremos apaciguar el efecto fulminante que se está produciendo en estos tiempos de crisis.