No se trata sólo de una cuestión legal, es una necesidad. Conciliar es una prioridad para conseguir una igualdad real en las empresas. En CSICA defendemos las medidas de conciliación como el método más efectivo para favorecer, garantizar y promover la igualdad real.
Estamos convencidos de que las medidas de conciliación son beneficiosas tanto para la empresa como para el trabajador. Entre los beneficios que conllevan destacan la mejora del ambiente de trabajo y de la calidad de la vida, favorecen el poder atender situaciones que puedan coincidir con los horarios laborales y promueven las opciones de promoción de las mujeres en puestos de responsabilidad, entre otras ventajas.
Por ley, las empresas con más de 250 trabajadores deben negociar e implantar un Plan de Igualdad que debe ser evaluado periódicamente para analizar las nuevas necesidades que vayan surgiendo e incluir propuestas para atenderlas. Los costes, o la crisis económica, suelen ser los argumentos esgrimidos por las empresas para retrasar o no poner en marcha planes de igualdad.
Sin embargo, desde CSICA defendemos que son necesarios. Y es más, creemos que una política laboral que favorezca la conciliación e igualdad debe ser, además, una forma de compensar las congelaciones y recortes que venimos soportando.
En cuanto a la actualidad del sector, viene determinada por los resultados de los test de estrés y la prueba de calidad de los activos del Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
Las 15 entidades españolas que se han sometido a estos exámenes han aprobado. Logicamente, unas con mejores notas que otras. Kutxabank, Bankinter y Bankia han sido las mejor paradas. En el lado opuesto, Liberbank que ha aprobado por los pelos. En los test de estrés, el funcionamiento de bancos y antiguas cajas de ahorros ha sido analizado en dos escenarios diferentes, un escenario base y otro adverso, en el que se ha simulado un mayor deterioro de la situación macroeconómica.