CSICA ha celebrado en Toledo una rueda de prensa para denunciar la problemática que están sufriendo los trabajadores de Liberbank y del BCCM fruto de las decisiones de recortes laborales perpetrados por la dirección. Actualmente el banco está viviendo una situación permanente de conflictos individuales y colectivos. En este sentido, CSICA considera que el camino de extrema judicialización emprendido por Liberbank es el peor de los posibles, porque sólo conduce a la incertidumbre y regresar de continuo al punto inicial, cuando todas las entidades, excepto nuestro banco, gozan de paz social con acuerdos laborales aceptados por todos y asumidos en armonía,
El grupo Liberbank está trasladando a los trabajadores que los varapalos judiciales ponen en peligro su viabilidad. Informaciones que CSICA considera “totalmente falsas” ya que la entidad cuenta con ratios positivos. Lo único que se está haciendo con estos mensajes es generar una angustia importante entre las más de 5.000 familias que hoy dependen de Liberbank.
CSICA no alcanza a entender que estando el banco al día de hoy saneado, capitalizado y con solvencia, la dirección haya emprendido una política de relaciones laborales sin parangón en el sector, aplicando medidas draconianas a los trabajadores y trabajadoras que en su conjunto permiten a la entidad alcanzar un ahorro de costes laborales en torno al 38%, lo que excede en mucho al ahorro de costes aprobado por la Unión Europea y las autoridades monetarias que oscilaba entre el 5% y el 10%.
Consideramos que es responsabilidad del Consejo de Administración de Liberbank, y exigible a sus miembros, garantizar el futuro del banco, de los territorios a los que sirve financieramente y de la plantilla. La postura de CSICA va a continuar nuestra firme en la defensa de los intereses de los trabajadores y trabajadoras.
Además, hoy es una fecha señalada. Se cumplen cinco años de la intervención por parte del Banco de España de Caja Castilla la Mancha (CCM). A partir de este día comenzaba la gran crisis financiera de España. Desde entonces, se han intervenido o nacionalizado 11 entidades (ocho cajas de ahorros, dos bancos filiales de cajas y una caja rural) y otras dos han recibido dinero de los contribuyentes. Hemos asistido a un proceso de integración sin precedentes, se han cambiado innumerables veces las leyes de provisiones y solvencia, ha habido que pedir un rescate a Europa de 41.000 millones y, de momento, sólo se han recuperado 1.003 por la venta de NCG Banco a Banesco (que todavía no se han pagado) y otros 1.304 por la venta del 7,5% de Bankia. Y falta colocar Catalunya Banc, que requerirá más ayudas públicas si nadie lo remedia, así como BMN, que pretende salir a bolsa.