Blog

Después de meses de expectación, una vez concretada la adquisición de Catalunya Banc por parte de BBVA y en el camino de la integración total de la entidad en el grupo bancario, nos encontraremos con nuevos movimientos que afectarán a los centros de trabajo y las plantillas.  Los acontecimientos llegarán y CSICA-FINE está preparada para defender el empleo y las condiciones laborales de los trabajadores. 

Como sindicato independiente con destacada representatividad sindical en el banco matriz, estamos en condiciones de seguir representando y defendiendo los intereses globales de los empleados ante este nuevo escenario. Nuestras máximas se resumen en la apuesta por la viabilidad de las empresas, el mantenimiento de la máxima ocupación y de las mejores condiciones laborales posibles. 

El sector ha vivido años realmente difíciles como consecuencia de la crisis económica, la desaparición de las antiguas cajas de ahorro y la reconversión de entidades. Según los registros oficiales del Banco de España, que recogen algunos diarios para comenzar la semana, en España había 47.000 oficinas en 2007 y ahora quedan unas 32.000; es decir, han cerrado 15.000 sucursales y se han perdido 40.000 empleos en los últimos 8 años, pasando de 270.000 trabajadores a 230.000, en números redondos. 

El proceso de remodelación del sector aún no ha acabado. Directivos de las más importantes entidades apuntan a nuevas fusiones, hasta que lleguen a quedar siete grandes bancos, o alguno menos, en nuestro país. 

Actualmente, el ratio de oficinas se sitúa en una sucursal por cada 1.400 habitantes. Canarias y Andalucía son las comunidades con menos oficinas. En el lado opuesto, se colocan La Rioja y Aragón, donde más entidades hay por índice de población. 

Lo que es imparable es el avance hacia la banca digital. El futuro del sector viene marcado por la digitalización. La entidad que se quede atrás, no sobrevivirá. Así de contundentes son los expertos. Y la banca se “está poniendo las pilas” para librar esta batalla. Ya no sólo los bancos ofrecen productos financieros, también grandes empresas tecnológicas como Google, Apple o Amazon servicios hasta ahora reservados a la banca, sobre todo, relacionados con medios de pago, que están propiciando la entrada de estas compañías en un sector en el que también los clientes apuestan cada vez más por lo digital. Además, empiezan a aparecer bancos 100% online que tratan de alejarse del modelo tradicional, ofreciendo una imagen más juvenil y moderna con la que captar a los clientes del siglo XXI.

En esa línea se enmarca el anuncio de eliminar la correspondencia por correo postal que, a partir de junio, hará efectivo BBVA y Bankia. Ambas entidades se comunicarán con sus clientes vía soporte electrónico.