Blog

La semana ha venido marcada por las movilizaciones llevadas a cabo el 14 de diciembre en protesta por la posición de la patronal en la negociación del Convenio Colectivo. Las manifestaciones, celebradas en las sedes de Bankia y CaixaBank, contaron con una gran asistencia de trabajadores, que se unieron para alzar la voz en contra de las injustas medidas que se plantean.


Con esta medida, CSICA y el resto de sindicatos pretendemos que la patronal cambie su actitud y posicionamiento en la negociación.  Las direcciones de las entidades están utilizando la reforma laboral como amenaza y el miedo a los procesos de reestructuración como advertencia. Procesos que un convenio de recortes no evitará sino que abaratará.


Hemos sufrido en nuestras carnes la crisis y reconversión del sector en medio de la presión social, con recortes múltiples, ERES y desaparición de las cajas de ahorro. Hemos venido dando la cara con la clientela, prolongando sistemática y gratuitamente la jornada y poniendo en riesgo nuestra salud. Ante todo ha primado la profesionalidad. Ahora toca defender nuestros derechos, esos por los que hemos luchado tanto y que no vamos a permitir que se vayan al traste.


El próximo martes día 22 se celebrará la próxima reunión de la mesa de negociación, en la que esperamos una postura reflexiva por parte de la patronal. Si no es así, desde CSICA tenemos claro que las movilizaciones continuarán y la conflictividad laboral irá agudizándose.


Y en relación a la situación del sector, se ha dado a conocer que el número de entidades se ha reducido de 62 a 19, se han cerrado 14.811 sucursales bancarias -un 32%- y 70.010 empleados del sector, un 25%, han perdido su puesto de trabajo desde 2008. Y el futuro no es nada alagüeño, porque los bancos continuarán cerrando oficinas en los próximos años con el fin de mejorar su rentabilidad. Según coinciden en cifrar varias fuentes financieras, el sector tiene margen para reducir el actual tamaño de su red entre un 15% y un 20% más. El ajuste adicional se traducirá en el cierre de entre 4.703 y 6.271 locales más, lo que dejará esa infraestructura por debajo de las 26.000 oficinas, nivel que no se registraba desde 1980, antes de la gran expansión del sector con la liberalización del sector de las cajas de ahorros.


Mirando a la actualidad, esta semana hemos conocido que CaixaBank, a través de VidaCaixa, ha cerrado la adquisición del negocio de seguros y planes de pensiones de Barclays Bank en España, con unos activos valorados en 1.575 millones de euros según datos de Inverco hasta septiembre. La operación hace referencia a las carteras de planes de pensiones, vida ahorro y vida riesgo, y se limita al negocio, por lo que no incluye instalaciones ni empleados, según fuentes financieras.


Por otra parte, dos meses y medio después de que el Gobierno obligara a la banca a cobrar una sola comisión en los cajeros, las entidades han empezado a presentar alianzas para adaptarse al texto legal. Bankia, el Banco Sabadell y Euro6000 (Kutxabank, Ibercaja, Grupo Liberbank, BMN, Abanca, Unicaja, Caja España-Duero, CajaSur, Caixa Ontinyent y Caixa Pollença), han acordado fijar en 0,65 euros la comisión máxima que cobrarán entre ellas cuando uno de sus clientes retire efectivo en los cajeros automáticos de estas entidades. Dentro de la red Euro6000 la comisión será de 0,45 euros cuando alguno de sus clientes retire efectivo en estos cajeros.


Por otro lado, Bankinter también ha suscrito acuerdos bilaterales con Banco Popular, Grupo Cajamar, Laboral Kutxa, Grupo Caja Rural y Deutsche Bank, que permitirán a sus clientes poder sacar dinero en efectivo de forma gratuita en los cajeros de todas estas entidades.