Cargando...

Blog

Inicio / Blog / Entrada

El 74,35 % de los empleados de banca padece agotamiento y más del 65% asegura estar ‘quemado’ en su trabajo

Lunes, 3 de diciembre de 2012  
El 74,35 % de los empleados de banca padece agotamiento y más del 65% asegura estar ‘quemado’ en su trabajo

El Síndrome del Quemado por el Trabajo (SQT), también conocido como Síndrome Burnout o Síndrome de Estrés laboral está presente en más de la mitad de los trabajadores de las ya desaparecidas Cajas de Ahorros. El 74,35% de la plantilla encuestada manifiesta síntomas de agotamiento por encima de la media, y la actual inestabilidad en el sector financiero provoca cinismo, entendido como distanciamiento, entre los profesionales.

Una encuesta elaborada por nuestra Fundación DEAS, revela que el SQT es uno de los daños laborales de carácter psicosocial más presentes en la plantilla a raíz de las últimas reformas sufridas en el ámbito financiero, principalmente entre las mujeres, donde el porcentaje alcanza el 76,63%.

Un universo de muestra de 1.341 encuestas recibidas durante los meses de septiembre y octubre, a través de Internet y telefónicamente, revelan que el 55,78% de encuestados sufre estrés laboral. (Se considera que una persona padece SQT si se obtienen puntuaciones altas en dos de las tres escalas medidas: agotamiento, cinismo y eficacia). Un dato realmente preocupante y que representa un indicio de la mala situación que están atravesando los trabajadores del sector.

Los profesionales que presentan índices de agotamiento elevados, son personas con incapacidad para poder abordar sencillas actividades cotidianas. En el caso del cinismo, más de la mitad de los encuestados se encuentran por encima de la media. Como consecuencia, estos individuos han decidido colocar una barrera entre ellos y las personas con las que se relacionan a través de su trabajo. El peligro de esta situación es que esta actitud puede llegar a ser habitual incluso en sus relaciones personales.

Las plantillas se encuentran significativamente por debajo de la media en cuanto a la eficacia. Para estas personas su trabajo no tiene “un final feliz”. La percepción es de que se realizan tareas, pero no se consiguen los resultados exigidos.

Cabe destacar que el agotamiento y cinismo corren paralelos a lo largo de la vida laboral de los trabajadores y trabajadoras. La eficacia tiene valores más altos al comienzo de la vida laboral, va descendiendo según se va avanzando en la carrera profesional, como consecuencia de la pérdida de expectativas al ver que la realidad no se ajusta a lo que se esperaba del trabajo y que la perspectivas de promoción se van diluyendo en el tiempo.

Como conclusión final, con este estudio se busca dar apoyo y ayuda a los trabajadores del sector. Además, se pretende que la sociedad sea consciente de que los empleados no son los que originan la crisis, los directivos toman decisiones y la plantilla, en la mayoría de los casos, no tiene capacidad de decisión, de hecho, el empleado padece las consecuencias al igual que el resto de la población.

El Síndrome de Quemado por el Trabajo se considera accidente de trabajo, por lo tanto , en caso de que un trabajador que padezca Burnout, no se le reconozca la contingencia, podrá contar con el asesoramiento necesario para las reclamaciones jurídicas que se deben realizar.


Valoración Fundación DEAS y Sindicato CSICA


Para la Fundación DEAS, así como para CSICA, este estado de desánimo es consecuencia de la gestión de los directivos y responsables de las ya desaparecidas cajas de ahorros. Así, en concordancia con la encuesta que la Fundación publicó en mayo de 2012, el 88% de los trabajadores teme por su empleo y considera que la desaparición de las cajas es consecuencia de la nefasta gestión de los equipos directivos y de la injerencia política. Entonces, el 87% de los empleados de las cajas de ahorro consideró que la desaparición de estas entidades no era necesaria para reestructurar el sistema financiero y más del 80% aseguró que observa con nerviosismo los cambios que atraviesa el sector. Ahora, la confirmación del Síndrome del Quemado pone de manifiesto las presiones a las que están sometidos los empleados de la banca. Así lo indicó el presidente de la Fundación DEAS, Félix Torquemada, quién lamentó cómo se ha efectuado esta reestructuración y mostró su desacuerdo con la gestión llevada a cabo por la clase política y por los altos ejecutivos de las entidades, responsables de la situación actual. Por su parte, el presidente de nuestro sindicato, Luis Alameda, defendió la gestión de los empleados quienes, según detalló, “ejecutaron las órdenes impuestas por las entidades y sus directivos”. En este sentido, Alameda lamentó que son los empleados más cercanos a la sociedad los que están siendo objeto de agresiones verbales y físicas, ajenas a su profesionalidad, y consecuencia de la gestión impuesta por superiores.

¡CSICA, LA CLAVE!