La prolongación de los horarios de los trabajadores de Liberbank sigue rodeada de polémica. Y es que, a pesar del ERE que conlleva reducciones significativas de jornada y sueldo para la plantilla, el banco ha instaurado un sistema de teletrabajo para que los empleados trabajen desde casa. Situación que denunciamos tajantemente desde CSICA. Consideramos que Liberbank es consciente de que esta conducta es “inmoral y antijurídica”. Para impedir esta “tropelía”, CSICA ha presentado una denuncia ante la Inspección de Trabajo de Cáceres dando cuenta de los hechos y solicitando la intervención del organismo dependiente del Ministerio de Empleo.
Por otra parte, el próximo lunes 3 de marzo se celebrará en la Audiencia Nacional el juicio para impugnar el acuerdo laboral de Liberbank del 27 de diciembre, suscrito entre la dirección y los sindicatos CCOO, UGT y CSIF. Una vista que se celebra a instancias de las Demandas de Conflicto Colectivo presentadas por CSICA y el Comité de Sucursales de Asturias. Se juzgará si el documento firmado se ajusta a la legalidad, ya que, CSICA creemos que las medidas de ajuste son “salvajes e injustificadas” y corresponden con la realidad, ya que los ratios del banco están siendo positivos. La sección de CSICA en Liberbank publicará mañana sábado día 1, a través de su blog (csicaliberbank.blogspost.com), la demanda de impugnación y un informe económico elaborado por GBC Consultores, para que todos los trabajadores conozcan los hechos y fundamentos de derecho que han llevado a CSICA a impugnar el Acuerdo Laboral.
En lo referente a Catalunya Banc, según ha publicado esta semana el diario Expansión, la entidad nacionalizada ha fichado a Arcano para que busque compradores para su negocio fuera de Cataluña. Una operación que, al parecer, forma parte del proceso por el que se deshará de todo el negocio que no sea core o no estratégico antes de que el FROB realice la subasta. Afectaría a 196 oficinas en las que trabajan 900 empleados. Se trata de una operación con características similares a la que llevó a cabo Novagalicia Banco antes de que la vendieran al grupo venezolano Banesco con el caso de EVO Banco.
También hemos sabido que los altos cargos de la Obra Social de NCG se repartieron 2012 483.000 euros por asistencia a órganos de gobierno. Todo ello, pese a que la representación en esta entidad sin ánimo de lucro era de carácter gratuito, y aunque los directivos podían renunciar a las dietas o reducirlas, optaron por ponerse el tope máximo permitido. Lo ha reconocido en comisión parlamentaria el director general de Política Financiera e Tesouro, Manuel Galdo. Del medio millón de euros en dietas que se repartían los representantes en los órganos de gobierno de la Obra Social, los 12 directivos percibían entre todos dos millones de euros anuales. CSICA condena todo este tipo de conductas y confiamos en que se haga justicia con todas aquellas personas que han cometido y cometen este tipo de abusos.