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El confilcto de Liberbank ha marcado la actualidad de la semana. La Sala de lo Social de la Audiencia Nacional celebraba el lunes la vista por las demandas interpuestas por el CSICA y el comité de oficinas de Liberbank en Asturias contra el ERTE que la entidad pactó el 27 de diciembre para el período 2014-2017. El acuerdo se cerró con los sindicatos UGT, CC OO y CSIF

Desde CSICA hemos propugnado en la demanda de conflicto colectivo la anulación del ERTE por las anomalías en el procedimiento y la documentación manejada, exclusión de las organizaciones no firmantes y ausencia de causas económicas que justifiquen la regulación temporal de empleo. Por su parte, la empresa durante el juicio argumentó la necesidad de esta medida de reducción de costes laborales y justificando su forma de proceder. Desde CSICA confiamos en que la sentencia dictada sea favorable y se anule así, unas medidas “salvajes e injustificadas” hacia los trabajadores de Liberbank. 

Por otra parte, hay miedo e incertidumbre en torno al futuro de Catalunya Banc. Desde CSICA creemos que puede haber “indeseables consecuencias económicas, sociales y laborales” si la subasta de la entidad se retrasa más allá del segundo trimestre del año. El retraso en las decisiones no contribuye, al equilibrio de la empresa ni al necesario sosiego de los empleados y de las empleadas. Asimismo, consideramos que la demora en el proceso de venta lo que hace es mermar y encarecer el interés por la empresa.

La fusión de Unicaja y CEISS parece que está punto de cerrarse. Desde Bruselas se ha han aceptado todas las nuevas condiciones pactadas entre Unicaja, FROB y Banco de España para que pueda cerrarse la operación. Bruselas debía dar el visto bueno a la nueva aportación de 241 millones que debe asumir el FROB para cubrir el déficit de capital surgido por la falta de un apoyo mayoritario de los preferentistas de CEISS a la oferta de canje de Unicaja. 

Todo esto, ¿A qué precio? CEISS será filial de Unicaja y deja a un lado cualquier aspiración de crecer fuera de su territorio básico de actuación. Además, las nuevas ayudas aprobadas y propuestas por el FROB obligan a que el banco final sea reajustado en todos sus términos. La reestructuración organizativa incluirá el cierre de un cinco por ciento más de oficinas y se mantendrá la disminución de plantilla prevista hasta el 31 de diciembre de 2014. Pero ese ajuste de personal no es suficiente ya que realizará una reducción adicional del cinco por ciento antes del 31 de diciembre de 2016. CSICA luchará por el mantenimiento del empleo y porque las medidas que se adopten, sean las menos agresivas posibles para los trabajadores afectados. 

Por último, La Caixa ya ha iniciado su proceso de transformación para dejar de ser una caja de ahorros y convertirse en una fundación bancaria. La entidad ha anunciado que ha aprobado la disolución de la Fundación La Caixa, a través de la que gestiona toda su Obra Social. Tal y como le obliga la nueva ley de cajas de ahorros, La Caixa ha arrancado formalmente el proceso  que prevé culminar en otoño.