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Siguen las especulaciones en torno a la subasta de Catalunya Banc. Parece ser que el FROB ha transmitido a los potenciales interesados que está dispuesto a repartir nuevas garantías su comprador si logra un precio positivo por la venta de sus acciones y las del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD). 

Este nuevo paquete de garantías protegería al futuro dueño de Catalunya Banc de una serie de contingencias por un plazo que podría prolongarse hasta 10 años. Esta fórmula ya se utilizó en la subasta de Novagalicia. El organismo público se comprometió a cubrir, durante un plazo de diez años, a Banesco del pago del 85% de las principales contingencias o litigios que tenía la entidad en el momento de su venta. Así, el nuevo propietario de Catalunya Banc quedará cubierto ante posibles sentencias judiciales contrarias 

Pese a este paquete de ayudas, en el sector no se descarta que pueda volver a suspenderse la subasta por tercera vez. Sólo Banco Santander y Caixabank pueden evitarlo. La entidad presidida por Fainé quiere evitar que uno de los grandes gane cuota en Cataluña, por lo que pujará fuerte para evitar que Botín gane la subasta. Las entidades interesadas tendrán que presentar sus ofertas vinculantes el 18 de julio, cuatro días más tarde del calendario inicialmente previsto por el FROB. Este retraso se debe a que el fondo de rescate necesita más tiempo para analizar las cinco ofertas realizadas por otros tantos fondos por la cartera de 6.500 millones de hipotecas tóxicas de Catalunya Banc.

Desde CSICA esperamos que no se vuelva a suspender una vez más la subasta de la entidad y se acabe con la incertidumbre que todos los trabajadores de Catalunya Banc sufren diariamente al no saber cuál será su futuro. 

Por otra, Unicaja aplazará hasta 2015 los ajustes en Banco CEISS impuestos por la Comisión Europea. Bruselas ordenó un recorte adicional de negocio, red y plantilla para compensar las ayudas públicas recibidas por Unicaja al comprar la entidad mientras CEISS sigue inmersa en la ejecución de un ERE que impuso Bruselas anteriormente para compensar los 604 millones de euros que recibió en el marco del rescate a la banca española. 

Unicaja no tiene pensado ampliar el ERE actual para llevar a cabo los nuevos ajustes, que se abordarán a través de un proceso diferente. La Comisión Europea dio de plazo hasta el 31 de diciembre de 2016 para acometerlos.