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Ha sido una semana de buenas noticias para nuestro Sindicato. CSICA, ha conseguido mayoría de representantes en las elecciones de General Electric Capital Bank celebradas en Barcelona. En los comicios, en los que hubo un 74% de participación, CSICA ha conseguido un total de 4 delegados, por encima de los 3 conseguidos por UGT y los 2 de CCOO.

CSICA se siente muy satisfecho con estos resultados, que sirven para que tengamos una representación importante en General Electric Capital Bank y así defender con todos nuestros recursos, los intereses de los trabajadores. 

En otro orden de cosas, estos días conocíamos por la prensa que Catalunya Banc está intentando vender su red de oficinas de fuera de Cataluña antes de que éstas se cierren y que lo quieren hacer antes del verano y de reabrir de nuevo la subasta de la entidad catalana. Desde CSICA consideramos que estas noticias “no parecen tener visos de verosimilitud, ya que el interés estratégico de las mismas para los competidores sería muy limitado o inexistente”. Asimismo, creemos que, “de todas maneras, el interés inversor, de ser el caso, no tendría efectos positivos sobre la plantilla de aquellas oficinas”.

CSICA lamenta que tras la suspensión de la segunda subasta, no se concretan movimientos y, en consecuencia, el paso del tiempo “acentúa el desequilibrio económico y el posicionamiento comercial del banco”. Una situación que lo único que hace es provocar un estado de incertidumbre y pesimismo entre los trabajadores. 

Por otra parte, la Audiencia Nacional ha desestimado la demanda de impugnación que interpuso el sindicato ATRAE contra el expediente de regulación de empleo (ERE) aprobado el año pasado por Catalunya Banc, y que suscribió CSICA entre otros sindicatos. CSICA ha podido comprobar que las razones esgrimidas por el Tribunal para desestimar la demanda han estado basadas en que no quedó acreditada la legitimidad del secretario general de ATRAE para representar e interponer demandas colectivas en nombre de aquel grupo, que este sindicato no tiene implantación suficiente para actuar en despidos colectivos y, por último, que la Sala del Tribunal no ha dado validez a un supuesto listado de afiliados que presentó aquella organización.

En cuanto al futuro de Bankia, ha saltado la noticia de que el Gobierno ha contratado a Rothschild para que le asesore en la venta del 68% del capital que está en manos del Estado. El banco de inversión se encargará de sondear la demanda y de elegir el momento adecuado para colocar las acciones. La idea es realizar una primera colocación de acciones a la vuelta de Semana Santa, a principios de mayo. La operación tendría dos objetivos. Por una parte, mandar el mensaje de que el Estado empieza a recuperar el dinero inyectado en Bankia, justo cuando se celebrarán las elecciones al Parlamento Europeo y por otra, aumentar la liquidez del valor.