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"En FINE nos sentimos respaldados”

Miércoles, 27 de septiembre de 2017  

José-Rafael Revert, secretario general de la Sección Sindical en Caixa Ontinyent, cree que la independencia es un de los valores más apreciados de FINE. Caixa Ontinyent es, junto a Caixa Pollença, la única entidad de ahorro que queda en España tras la reestructuración del sistema financiero. Fundada en 1884,  actualmente cuenta con 202 trabajadores, 182 fijos y 20 temporales, en sus 46 oficinas repartidas entre Valencia y Alicante. 
 

 
Caixa Ontinyent es una de las dos únicas cajas de ahorro que existen actualmente en el sector financiero español. ¿Qué implicaciones tiene este hecho, el ser una de las cajas que se mantiene en pie para los trabajadores?
 
Hemos vivido tiempos convulsos y de mucha presión a la hora de, primeramente entrar en SIPs y posteriormente entrar en procesos de fusión con otras Cajas, ya que muy pocos apostaban por la continuidad futura de una Caja pequeña y más viendo los procesos de concentración bancaria que se estaban produciendo años atrás.
 
Esta apuesta llevada a cabo por los Órganos de Gobierno de la Caja (donde nuestro sindicato tiene representación, un detalle, que sin duda, debemos tener en cuenta), se ha demostrado que era perfectamente válida y de futuro. A nivel de los trabajadores de Caixa Ontinyent hemos podido comprobar que no se han cerrado prácticamente casi oficinas y se ha producido un ajuste de plantilla no traumático y con muy poca reducción respecto al inicio de la crisis financiera española; todo lo contrario a lo sucedido en el sector, que desde el año 2008 ha reducido casi un 40% de la red con cerca de 18.000 oficinas y mas de 85.000 empleos, provocando con ello la exclusión financiera de muchos habitantes de pueblos pequeños.
 
¿Cómo valoráis el proceso de reestructuración que han vivido las cajas?
 
Creemos que se ha llevado bastante mal viendo los resultados, ya que para “sanear” Cajas que estaban mal, la propia situación de los mercados y sobre todo los dirigentes políticos, “obligaron” o “presionaron” a Cajas más pequeñas, que estaban perfectamente y eran solventes, a procesos de integración o fusión, y esto ha llevado prácticamente a su desaparición, ya que estas Cajas pequeñas o medianas tienen muy poco peso a la hora de tomar decisiones en una Caja mucho más grande, y además ahora ya no son Cajas sino Bancos, perdiendo con ello todo el valor añadido que daban a su zona de actuación.
 
A vuestro juicio, ¿cuáles son las diferencias entre bancos y cajas?
 
La principal diferencia es la labor social de una Caja a través de su Obra Social. Mientras los bancos tienen a sus accionistas que esperan el reparto anual de dividendo (aunque las antiguas Cajas dispongan de fundaciones, ya no es lo mismo), nuestros accionistas son la sociedad donde tenemos nuestro ámbito de actuación, devolviendo en parte los beneficios que dicha sociedad nos aporta anualmente, ayudando con ello a los sectores de la población más necesitados como son los mayores, personas con discapacidad, apoyando la cultura y el deporte, las asociaciones, etc.
 
Otra diferencia que nuestros clientes nos transmiten es el trato personal y el acceso directo a la toma de decisiones que hace que seamos mucho más ágiles, sin que con ello dejemos de realizar el análisis profesional oportuno.
 
¿Cómo veis el futuro de vuestra entidad, Caixa Ontinyent?
 
El futuro de Caixa Ontinyent es esperanzador y lleno de retos. Disponemos de la suficiente solvencia que nos permite afrontar los cambios que se van a producir en el futuro en el sistema financiero español (el mismo ministro de Economía, Luis de Guindos, dijo que Caixa Ontinyent es una Caja sana, supersana …)
 
Debemos de seguir en la misma línea, saber lo que somos y hacer lo que sabemos, que es ofrecer productos y servicios a particulares, autónomos y pymes, sin perder nuestra esencia de siempre, buscando nuestro nicho de mercado y mejorando tecnológicamente para adaptarnos al futuro.
 
¿Cuál es el principal reto de Caixa Ontinyent?
 
Con la actual situación de tipos de interés negativos, la concentración bancaria producida que parece que todavía no ha terminado y va a seguir, la nueva competencia que parece que se nos echa encima como son las Fintech, el cumplimiento normativo continuamente cambiante y cada vez más exigente y unos márgenes muy bajos, hacen que cada vez tengamos que ser más productivos y profesionales especializados, y para ello necesitamos de herramientas y formación que nos faciliten dicho trabajo. Es por ello que Caixa Ontinyent tiene un plan de mejora tecnológica muy importante, manteniendo nuestro propio centro de cálculo y departamento informático que hará que seamos más ágiles y rápidos a la hora de ir adaptándonos a las demandas del mercado y las exigencias normativas.
 
¿Ha cambiado en los últimos años el sistema de trabajo? ¿Notáis diferencias respecto a etapas anteriores?
 
En Caixa Ontinyent seguimos con el mismo sistema de trabajo que en años anteriores, si bien ahora existe mucha mas presión que antes.
 
La pérdida reputacional del Sistema Financiero en general, hace que los clientes sean más escépticos, más exigentes a la hora de recibir un servicio de calidad y con el menor coste posible y esto unido a los bajos tipos es una mezcla complicada. Afortunadamente, la imagen de Caixa Ontinyent es muy buena y esto nos ayuda no sólo en los mercados donde estamos consolidados sino también en las nuevas oficinas que estamos abriendo (en los últimos años hemos ido en contra de todo el sector, ya que mientras el sector cerraba oficinas, Caixa Ontinyent ha inaugurado tres nuevas oficinas).
 
¿Cuáles son vuestras líneas de actuación? ¿Qué mejoras hay pendientes para los empleados? ¿Cuáles son las principales preocupaciones a las que os enfrentáis?
 
Nuestra prioridad tanto en nuestro trabajo realizado en el Comité de Empresa y también a través de nuestros representantes en los Órganos de Gobierno siempre ha sido, en primer lugar, preservar los puestos de trabajo y, en segundo lugar, intentar mejorar las condiciones salariales y de trabajo de todos los empleados.
 
En Caixa Ontinyent no tenemos un Convenio  propio, nos basamos en el Convenio de Cajas a nivel nacional y disponemos de algunas mejoras negociadas y firmadas como acuerdos que mejoran en parte dicho Convenio.
 
Las reivindicaciones en materia económica y también en materia social a lo largo de los últimos años han sido complicadas por la situación que todo el sector estaba atravesando, pero ya hemos iniciado conversaciones y equipos de trabajo para negociar mejoras y establecer acuerdos con la Empresa en varias materias.
 
Han sido años muy duros pero todavía permanece la incertidumbre sobre todo el sector y también en Caixa Ontinyent, ya que debemos de aumentar nuestra eficiencia para ser competitivos ante la concentración bancaria existente y el cambio de modelo de negocio que todos los expertos auguran.
 
¿Qué ventajas tiene para vosotros el asociacionismo sindical y el pertenecer a FINE?
 
En Caixa Ontinyent al tener una plantilla pequeña no disponemos de liberados sindicales y, por ello, es básico y necesario el asociarse en un sindicato que nos permita la información y asesoramiento ante cualquier problema que nos surja. En un principio a través de CSICA y ahora con FINE siempre nos hemos visto respaldados y ayudados, manteniendo un contacto fluido y viendo siempre la predisposición por parte de todos los pertenecientes al sindicato en ayudarnos.
 
¿Qué aporta una fuerza sindical como FINE, totalmente independiente y sin filiaciones políticas, a los empleados?
 
Cuando un grupo de compañeros iniciamos hace ya muchos años una sección sindical dentro de Caixa Ontinyent ya estuvimos viendo y fue una prioridad, el buscar la filiación en un sindicato donde no existieran directrices políticas, ya que hay que separar la defensa de los trabajadores respecto a la política y no mezclar las dos cosas. En España siempre han existido los mal llamados sindicatos de clase, en los cuales se ha visto y demostrado, y creemos que siguen igual, que realizan acciones guiados o manipulados en parte por partidos políticos y esto es una pena.
 
La independencia política de FINE, cada vez es mas apreciada por los trabajadores que saben que ante la toma de decisiones importantes no influirán los intereses de un partido u otro, sino el interés del trabajador, creyendo en un futuro esperanzador y de total crecimiento de FINE y de todos sus sindicatos asociados.