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Ayer abordamos la tercera sesión de las consultas previas en la negociación del ERE de Catalunya Banc. Asimismo, como estaba previsto, la posición de la empresa sigue siendo de una total ceguera o provocación, manteniendo su insostenible pretensión inicial.

CSICA recordó que la pretensión de la empresa era un auténtico escarnio. Ya les habíamos anticipado nuestra posición inicial: 45 días por año de antigüedad, con un tope de 42 mensualidades. Por descontado, desde CSICA sabemos que con esas posiciones no se puede llegar a ningún sitio. 

Por este motivo, les insistimos y propusimos:

• Que para abordar medidas de voluntariedad/flexibilidad necesitamos que la empresa levante los mínimos de su propuesta, ya que para exponer los mínimos legales no hace falta perder el tiempo en “pantomimas” que sólo sirven, si acaso, para que algunos puedan justificarse ante quién sea.

• CSICA hizo notar que el Plan de Reestructuración (y la Memoria) fija un período de ejecución hasta finales del año 2016. Si la empresa desea o precisa anticiparlo a finales 2013 o principios de 2014, consideramos que deberá incrementar las compensaciones económicas al personal afectado.

La bancada social considera de este modo que la empresa debe reorientar su posición en una doble dirección:

• Retrasar el primer plazo de cierre de oficinas y empleados previsto en el 2013. Pasarlo al 2014, a la espera de que el ERE sea ejecutado por el posible adquiriente.

• Que los criterios (períodos, movilidad, voluntariedad, etc.) estén sustentados en los que se aplicaron el el último ERE en Caixa Catalunya, Tarragona y Manresa.

La próxima reunión se celebrará el lunes 26 de agosto. Desde CSICA seguiremos inflexibles en nuestra postura y defendiendo lo que consideramos justo para nuestros trabajadores. 

¡CSICA, LA CLAVE!