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Entramos en una semana decisiva para el proceso negociador del Convenio Colectivo. El jueves estamos convocados a una nueva reunión con la ACARL. Será el primer encuentro con la patronal tras el mal sabor de boca que nos llevamos la semana pasada cuando intentamos entregar en la CECA las 30.000 firmas recogidas en defensa de un Convenio justo y sin recortes.

Cumplido un año del inicio de las conversaciones, y tras las movilizaciones que hemos llevado a cabo para proteger nuestros derechos, esperamos que la patronal llegue a la reunión con una actitud renovada y dispuesta a dialogar para acercar posiciones. De lo contrario, anunciamos nuevas y más contundentes acciones por nuestra parte.

De momento, hemos convocado para el 24 de febrero, en distintas ciudades, concentraciones para reivindicar un Convenio justo y sin recortes. Os recordamos que cada persona suma, y que todos y todas somos necesarios para hacer fuerza y defender lo que creemos es justo, especialmente, tras los esfuerzos soportados por los empleados durante los últimos años para salir de la crisis que se ha llevado por delante miles de puestos de trabajo y ha rebajado las condiciones laborales de los que consiguieron mantener su empleo. 

Os mantendremos informados de la marcha de las conversaciones y de las decisiones que se vayan tomando al respecto.

Reputación bancaria. Según los analistas, la mayoría de los consumidores españoles sigue sin tener un adecuado nivel de cultura financiera. Esta circunstancia, sumada a los productos tóxicos que han comercializado recientemente algunas entidades, ha provocado la desconfianza de los clientes a los que, apuntan los expertos, hay que recuperar y devolverles la seguridad en el sector. 

Preocupados por la reputación de la banca, asociaciones y profesores universitarios han promovido una campaña de recogidas de firmas para pedir que el negocio coloque el interés del cliente por encima de otras prioridades.

Banca online. El beneficio de la banca online se ha multiplicado por 55 en los últimos cinco años, pasando de cerca de 3 millones de euros en 2010 a casi 170 millones en 2015. La crisis económica ha supuesto el despegue de la banca por internet que, a diferencia de las entidades tradicionales, ofrecen novedosas ofertas para los clientes y menos comisiones por el ahorro que supone no disponer de oficinas físicas.

Blockchain. Llega la revolución. Gracias a esta tecnología se podrán hacer de forma casi inmediata operaciones bancarias, con la misma rapidez con la que se envía un e-mail. Según los expertos, tendrá el mismo impacto en la banca que tuvo internet en la década de los 90.