Aún con los ecos de los congresos de CSICA y FINE celebrados el pasado lunes, de los que salió reforzado el sindicalismo independiente, la actualidad del sector nos lleva a las negociaciones que se están llevando a cabo en Catalunya Banc y que comenzaron esta misma semana. De momento, el comienzo es bastante decepcionante. Sin querer prejuzgar, tenemos que reconocer que los planteamientos inicialmente propuestos por la empresa no auguran nada bueno. La homologación salarial a las condiciones de BBVA y el dimensionamiento de Catalunya Banc, serán los temas centrales a abordar en esta negociación.
Precisamente, sobre la reestructuración, los datos puestos sobre la mesa superan con mucho las previsiones. Plantean el cierre de unas 400 oficinas y la consiguiente pérdida de puestos de trabajo que afectará a unos 2.000 empleados.
Con estos mimbres, debemos tener en cuenta, además, que el personal de Catalunya Banc arrastra un largo historial de maltrato laboral, agravado ahora con la declaración de intenciones por parte del BBVA. Estamos convencidos de que los representantes de la empresa deberán mostrar flexibilidad para llegar a acuerdos.
También en CaixaBank están pendientes de la negociación del ERE que supondrá la salida de 750 trabajadores. La empresa justifica este reajuste en la necesidad de movilidad geográfica de la plantilla para acometer una reorganización territorial más efectiva. Afecta, sobre todo, a las oficinas de Andalucía, Canarias, Navarra y Burgos.
Por su parte, en Liberbank ya tienen fecha para el fallo del Tribunal Supremo en el que se pronunciará sobre el Acuerdo Laboral alcanzado entre la empresa y los sindicatos oficiales. Será el próximo 9 de julio. Hasta entonces CSICA recomienda calma y sensatez porque no se debe vender la piel del oso antes de cazarlo. Además, en el caso de que la justicia nos dé la razón de nuevo, deberemos saber si Liberbank repondría a los trabajadores de modo propio en las condiciones laborales anteriores al primer ERE, o tendríamos que acudir a la ejecución de la sentencia, lo que reportaría nuevas demoras y esfuerzos hasta que el dinero esté finalmente en el bolsillo de los trabajadores.
Por otro lado, celebramos que Liberbank haya publicado los comunicados censurados durante la pasada campaña electoral, hecho denunciado por CSICA. Podemos decir que se ha terminado la censura en la empresa, que ha acatado la orden del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.
Esta semana hemos conocido que la productividad de los empleados de Bankia ha crecido un 72% desde su rescate. Según los analistas, la mejora de la productividad se debe a la reducción de plantilla, banco que cuenta con más de 14.000 empleados actualmente, tras la salida de 5.400 trabajadores.
Según el Banco de España la banca rescatada ya no es un problema para el crédito. El informe del BdE apunta a que se ha seguido teniendo acceso a la financiación bancaria pese a la caída del crédito, lo que supone que las entidades rescatadas ya no son un inconveniente para la recuperación económica.
Curiosamente, parece que la banca española apuesta por mantenerse dentro de nuestras fronteras en lugar de expandirse internacionalmente. Lo que es indiscutible es que lo digital está de moda y es un tren al que todos quieren subirse.
Un último apunte. Banca March ha sido elegida mejor entidad de banca privada en Europa en 2015 por la revista ‘The European’. La revista, que organiza los 'Global Banking & Finance Awards', ha elegido a Banca March en reconocimiento a su gestión y al dinamismo de su negocio.