“FINE es la respuesta que muchos estaban esperando. Es una unión de organizaciones sindicales independientes de empleados de banca y de las antiguas cajas de ahorro que han decidido sumar sus fuerzas para proteger las condiciones laborales de las plantillas del sector”. Así comienza la entrevista que ponemos a vuestra disposición en nuestra web con Luis José Rodríguez Alfayate.
En ella, el Presidente de FINE explica cómo surgió Federación Fuerza, Independencia y Empleo, y detalla los retos de futuro de nuestra formación que reúne a cerca de 30.000 afiliados, lo que la convierte en la organización sindical independiente más grande del sistema financiero español.
FINE aspira a convertirse en primera fuerza sindical del sector, con la independencia como bandera, y con valores como el compromiso, la cercanía, la dedicación, la responsabilidad, el diálogo y el conocimiento real del día a día en nuestros puestos de trabajo.
Pertenecer a FINE supone formar parte de un proyecto único y fuerte, en el que encontrar asesoramiento, atención, formación e información, trato cercano, seguros sanitarios, asistencia legal, además de otros servicios y descuentos. Ofrecemos confianza, apostamos por el presente y el futuro de nuestros compañeros.
Seguridad laboral. Desde FINE reclamamos más seguridad para empleados y clientes de entidades financieras. Al reciente asesinato del director de una sucursal, se suman los últimos atracos con explosiones en cajeros incluidas.
Fusiones. A apenas quince días de terminar este año, el 2017 será clave en el proceso de uniones bancarias. Probablemente, en los próximos 12 meses se llevarán a cabo agrupaciones entre entidades marcadas por las necesidades de los propios bancos, la situación económica nacional e internacional y la política monetaria.
Devolución de bonus. La entrada en vigor de una nueva circular sobre las cláusulas 'clawback' exige a los consejos de administración reintegrar la retribución variable cobrada durante los tres últimos años. Según publica la prensa especializada, la normativa afecta a unos 2.000 ejecutivos, aunque podría hacerse extensiva a más de 5.000 empleados de segundo nivel.