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Tras la publicación en el BOE de la circular sobre las fundaciones bancarias que regula el fondo de reserva que deben constituir según su capital en las entidades de crédito, se abre una nueva etapa. La norma dice que las antiguas cajas ahora convertidas en fundaciones deben crear un fondo de reserva si tienen más del 50% del capital de un banco, aunque tienen 5 años para desinvertir, o mantienen su control.

En el caso de La Caixa, BBK, Ibercaja y Unicaja, respetando la normativa, están dispuestas a mantener el “alma de cajas” con el que nacieron y conservar su arraigo territorial. El grupo que preside Isidro Fainé ha optado, incluso, por mantener las marcas regionales de las entidades que ha absorbido como estrategia para fidelizar al cliente de esas antiguas cajas.

En su proceso para acercarse más y ofrecer mejor servicio al cliente, BBVA pone en marcha las oficinas 2.0 con gestores personales. Dispone de 70 sucursales que operan bajo este sistema que permite al cliente recibir asistencia online o atención física en la oficina. Ya atienden a más de 600.000 clientes de perfil digital, que son los que, principalmente, demandan este servicio.

Las nuevas tecnologías se han convertido en un aliado imprescindible para la banca; de hecho, no pueden prescindir de ellas si no quieren perder el tren del futuro. Las redes sociales forman parte de esa evolución. En esa línea, Twitter es el canal que utilizan algunas entidades para responder directamente a las dudas de sus clientes. Dependiendo del banco, se llegan a contestar hasta 700 dudas al mes a través de este canal. Las redes sociales utilizadas hasta ahora, fundamentalmente, como canal de promoción, se ha descubierto como una plataforma para acercarse más al cliente y lograr su fidelización. 

CaixaBank ha optado por ganar posiciones entre las empresas del Ibex y las grandes instituciones, reforzando su negocio de banca corporativa. Es una de las líneas estratégicas del banco en su plan para el trienio 2015-2018.