El cierre de oficinas se ha vuelto una práctica común en las entidades. La baja rentabilidad del sector ha encontrado lamentablemente en la rebaja de costes una de las principales vías para amortiguar las malas perspectivas del negocio. En el primer semestre del año los bancos y las antiguas cajas de ahorros han clausurado 636 locales, cifra que incluye solo 141 sucursales de Santander, de las 450 que anunció en abril que iba a cerrar. Tampoco están las 400 oficinas que BBVA cerrará en menos de un año de su filial Catalunya Banc tras su absorción, según los planes aprobados el mes pasado.
Solo en el segundo trimestre del año bancos y ex cajas prescindieron de 374 sucursales. De junio a junio han desaparecido 1.117 agencias bancarias, y parece que durante el presente ejercicio estas cifras serán muy superiores. Desde que se inició la crisis financiera y económica en 2008 y hasta finales de 2015, las entidades españolas han cerrado unos 14.978 locales, el 49,7% del total de las operativas hace siete años y medio. A este número habría que sumar las desaparecidas en este semestre. Sin tener en cuenta los locales de las cooperativas de crédito, únicas que siguen abriendo, en estos momentos hay 25.970 sucursales. Datos escalofriantes que nos llevan a hacer una reflexión profunda de la situación que estamos viviendo en el sector.
Estos días también Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Banco Popular cobraron durante el primer semestre del ejercicio unos 9.558 millones de euros en comisiones a sus clientes. Este importe supone un retroceso del 1,15% con respecto a los 9.671 millones logrados en el mismo periodo del año anterior. Banco Santander lidera el ranking acaparando el 53,3% de las comisiones. Le sigue BBVA que logró 'captar' de sus clientes un total de 2.350 millones tras anotar un crecimiento trimestral del 6%. En tercer lugar aparece CaixaBank que redujo un 6,1% las comisiones cobradas a sus clientes, tras sumar 1.010 millones de euros. Por su parte, Banco Sabadell, mostró un comportamiento positivo de las comisiones que subieron hasta los 570,2 millones de euros. Bankia redujo un 15,6% sus comisiones tras sumar 481 millones de euros hasta junio. Y por último, Banco Popular retrocedió un 5,6% los ingresos por este concepto, que se quedaron en 276 millones de euros entre enero y junio.
Mientras, la banca a distancia sigue ganando terreno permitiendo ganar un número creciente de usuarios gracias a los servicios que ofrece en internet o por teléfono. Las operaciones más comunes son sacar dinero, consultar movimientos, ordenar transferencias, domiciliar recibos o comprar entradas, pero también se pueden realizar pagos o solicitar cobros a otras personas con tan solo teclear su número de teléfono o correo electrónico. El futuro de la banca en España está directamente relacionado con la transformación de las oficinas para adaptarlas a las necesidades de los clientes, con sistemas tecnológicos más avanzados. Por ello, se prevé dicha transformación llevará consigo una modificación en la forma de trabajar y de relacionarse del personal del banco con sus clientes