Que habrá nuevas fusiones es seguro. Y que no serán tan inmediatas como se preveía hace unos meses, también.
La situación económica nacional, europea e internacional marcadas, sobre todo, por las consecuencias del Brexit y los movimientos de las bolsas italiana y china, han supuesto un freno al proceso de uniones bancarias. En el caso español, se suma, además, la incertidumbre política tras las dos últimas convocatorias electorales.
Nuestros grandes bancos están a la espera de la designación del nuevo ministro de Economía para tomar decisiones de futuro. Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Banco Sabadell, Bankinter y Popular no están dispuestos a tomar la iniciativa hasta que no se clarifique la situación. Hasta que eso suceda, seguirán corriendo los rumores sobre fusiones sin llegar a convertirse en realidad hasta que las entidades vean claramente las ventajas de adquirir o unirse a unas u otras.
Beneficio de la banca. Los bajos tipos de interés también están condicionando el rumbo de la actividad financiera en los últimos meses. A pesar de ello, el sector ha ganado 6.100 millones de euros en el primer semestre del año, un 12% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior. Los analistas achacan la mejora en la evolución del negocio al menor lastre de las provisiones por morosidad, a una contención de los gastos tras los ajustes y al incremento en las comisiones.
Salarios. A pesar de estos datos, los banqueros se muestran pesimistas de cara al futuro… Y eso que los sueldos de los directivos del Ibex aumentaron un 22% el año pasado.
Sin embargo, según un informe de Adecco e Infoempleo siete de cada diez trabajadores españoles no se sienten bien pagados por su trabajo. De acuerdo a ese estudio, los empleados de las áreas financieras y legales de las compañías son los que reciben mayores sueldos, por encima de los 34.000 euros brutos anuales frente a los 21.000 euros de media.
La antigüedad laboral es uno de los factores claves a la hora de negociar la remuneración, incluso más que la formación. También hay que tener en cuenta la edad, los menores de 26 años cobran menos que sus compañeros. Y, lamentablemente, la brecha salarial entre hombres y mujeres no se recorta.