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Noticias de las que nunca querríamos hablar… Los bancos españoles suman una factura de casi 1.000 millones de euros para costearse los recortes de plantilla, los planes de ajuste y los cierres de oficinas anunciados durante el la primera mitad del año. Así se refleja en los informes semestrales publicados por las propias entidades. El desembolso más grande lo ha llevado a cabo hasta el momento Banco Santander, que ha destinado ya unos 475 millones de euros para llevar a cabo su "plan de transformación”. Le sigue Caixabank, cuyo plan de desvinculaciones voluntarias incentivadas ha supuesto la salida de unas 371 personas en junio de este año, y ha costado a la entidad más de 160 millones de euros. Lamentablemente, en tres años, los bancos españoles cerrarán unas 3.000 oficinas despedirán o reducirán el número de empleados en unas 15.000 personas, según Funcas.


Con más del doble de bajas (un máximo de 850 despidos) pero con un menor coste total ha resuelto Unicaja el ajuste de plantilla llevado a cabo en EspañaDuero, la entidad adquirida en 2013. El coste del impacto no superará en total los 140 millones de euros. Para BBVA el ajuste ha sido menos costoso. Los 259 empleados que se jubilarán de forma anticipada permitirán a la entidad presidida por Francisco González reducir su gasto en personal en los próximos ejercicios, pero ha sumado una factura de 131 millones de euros en el primer semestre del año. A este ajuste habría que sumar también los 89 empleados que saldrán de Liberbank.


Y ajustando cuentas también está el FROB, que daba a conocer esta semana el error multimillonario detectado en sus cuentas relativas al año 2015. El organismo encargado de controlar las participaciones públicas en la banca nacionalizada (BFA-Bankia y BMN) ha detectado un nuevo agujero de 230 millones de euros, que si bien no obligará a reformular las cuentas sí que provocará que en las cuenta anuales correspondientes al ejercicio 2016 se refleje este quebranto, que "no tiene ningún impacto a efectos de contabilidad nacional", según el propio FROB.


Estas pérdidas de 230 millones no contabilizadas previamente proceden de "un error en el cálculo de la valoración de la participación del FROB en BFA Tenedora de acciones", tal y como advierte la nota oficial, pasando de 763 millones a unos 993 millones de euros negativos. Es decir, que en realidad el deterioro de la matriz de Bankia sería mayor de lo reflejado en las cuentas oficiales. Así, frente a las pérdidas de casi 1.293 millones comunicadas en junio, el quebranto real sufrido por el FROB durante el ejercicio 2015 ascendería hasta los -1.523 millones de euros.


En el plano de entidades bancarias, cada vez va cobrando más sentido la fusión de Bankia y BMN. La integración de las dos entidades participadas por el FROB serviría de vía para rentabilizar el exceso de solvencia de Bankia, según la firma de análisis N+1, que ha hecho cálculos sobre las magnitudes de la operación. Bankia debería pagar 1.000 millones de euros por BMN, la mitad del valor en libros. No obstante, otros bancos españoles podrían presionar al Frob para que saque BMN a subasta pública. De hecho, BBVA, se ha manifestado en este sentido.


En el ámbito económico, Goldman Sachs ha publicado un informe en el que prevé que para 2017 los seis grandes bancos españoles incrementarán sus beneficios en un 40%. Dato que se justifica a partir de un aumento en el margen de intereses y de los ingresos por comisiones, además de un crecimiento del crédito del 2,2%. Para el 2018, las previsiones de Goldman Sachs son moderadas, aunque reflejan una mejora de la capitalización bancaria y un incremento del beneficio neto del 11% para los principales bancos.