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Esta semana, los medios de comunicación han seguido recogiendo nuevas noticias sobre la puja por Novagalicia. Queda una semana para que los bancos y fondos interesados por NCG Banco presenten sus ofertas vinculantes, y menos de un mes para que desde Madrid elijan el nombre y apellidos de su nuevo dueño. Parece que Caixabanc quiere tomar ventaja y está dispuesta a apostar fuerte por hacerse con la entidad con una “oferta ganadora. Pero desde el Gobierno insisten en que la subasta es "competitiva" y con igualdad de condiciones para todos los potenciales interesados en adquirir la entidad. 

Mientras, conocíamos que los fondos de inversión internacionales que quieran hacerse con Novagalicia Banco tendrán que depositar en una cuenta en torno a 800 millones de euros. Entre tanto tumulto, los bancos nacionales y los fondos extranjeros que compiten por la firma gallega acusan al Banco de España, que fija las condiciones del proceso, de parcialidad. Los primeros se quejan de cierto favoritismo hacia los fondos extranjeros y éstos, por su parte, replican que se les ha abierto la puerta para participar en la venta, pero imponiendo unas condiciones extra que no consideran justas. Y así suma y sigue.... El caso es que estas especulaciones no hacen más que crear incertidumbre entre los trabajadores de Novagalicia, que temen un quinto ERE después de todos los recortes y salvajes ajustes que han sufrido en estos últimos años. 

Esta semana también viene marcada por la celebración del juicio de CatalunyaCaixa contra los posibles excesos en las remuneraciones de los antiguos directivos Narcís Serra, Adolf Todó, Jaume Masana y otros 51 miembros del consejo de administración de la entidad. El expresidente de CatalunyaCaixa Narcís Serra y quien fue su número dos, Adolf Todó, han defendido ante el juez la legalidad de los aumentos salariales argumentando que esas retribuciones fueron avaladas por el Banco de España, por el FROB y por consultoras externas. El juez cree que hay indicios de la participación de Narcís Serra y Adolf Todó en un delito de administración desleal, dado el "poder de decisión" que ambos tenían sobre la dirección y gestión de la entidad financiera. Pero la petición de ingreso en prisión preventiva de ambos directivos planteada por Ausbanc no ha contado con el apoyo de Anticorrupción. Desde CSICA, como ya recordábamos, nuestra representante de CSICA votó en contra de estos abusivos aumentos de sueldo. Consideramos que este tipo de acciones deben ser castigadas por la justicia. Mientras los directivos se engordaban sus sueldos, miles de trabajadores temían por su futuro... No es de recibo....

Por otra parte, nuestros compañeros de CSICA Liberbank convocaban movilizaciones durante la celebración de los Premios Príncipe de Asturias para manifestar su rechazo a las “medidas brutales” adoptadas contra los trabajadores de Liberbank. Es una lucha que ya se encuentra en los tribunales con juicios diversos y a la espera de una importante decisión judicial. Las manifestaciones continuarán para insistir en que la dirección debe dar un paso para intentar cambiar la situación, retirar unas condiciones abusivas y renegociar medidas más acordes con las llevadas a cabo en otras empresas similares.

En otro orden de cosas, Unicaja, en pleno proceso de adquisición de CEISS, ha planteado a los sindicatos un Plan de Ajuste Salarial, que contempla la necesidad de reducir los costes laborales un 20%, en términos absolutos unos 51 millones de euros, en un periodo de dos años. La entidad ha propuesto además a los representantes de los trabajadores un calendario de negociación que en el peor de los casos finalizaría el 30 de noviembre. Desde CSICA velaremos por los intereses de nuestros compañeros, para que las consecuencias de este posible ajuste sean las mínimas posibles. 

Estos son los asuntos más importantes que afectan a nuestras entidades financieras. desde CSICA os seguiremos informando de éstos y otros asuntos que vayan marcando la actualidad financiera o laboral.