Con la venta de Catalunya Banc concluye la mayor revolución financiera que se recuerda en España. Una reestructuración que ha traído miles de puestos de trabajo destruidos en el sector y cientos de oficinas cerradas. Galicia ha sido una de las comunidades mayor afectadas con esta situación. Ha pasado de tener más de 2.500 sucursales a menos de 1.800, tres cierres por semana- y menos personal.
El ajuste lo dice todo: 4.000 trabajadores menos en Galicia, en el que es ya el cuarto sector más castigado por el desempleo en la comunidad. Desde CSICA confiamos en que a partir de ahora, se comience a generar empleo y nuestros compañeros del sector puedan trabajar sin las incertidumbre que les ha acompañado en todo este tiempo.
Además, hemos conocido que los bancos españoles acumulan pérdidas en este último mes y medio. Parece ser que la crisis de Espirito Santo ha pasado factura... Las entidades españolas han perdido en Bolsa 11.000 millones de euros, y probablemente se verán obligadas a reforzar capital, aunque será el Banco Central Europeo (BCE) quien tenga la última palabra.
Desde finales de junio, Banco Popular se ha dejado un 11,6% en Bolsa. Casi lo mismo le ha ocurrido a Sabadell, con un 10,8% de caída y otros 1.000 millones de adelgazamiento. CaixaBank, por su lado, ha caído un 7,3% y se ha dejado 1.850 millones por el camino.
Más suaves han sido las caídas de Santander (-5,2% y 4.700 millones), BBVA (-7,5% y 4.100 millones) o Bankia (-2,8% y 481 millones). En total, casi 13.000 millones, teniendo en cuenta los 181 millones que ha mejorado Bankinter, que en este mes y medio se ha revalorizado un 3,5%.
Por otra parte, se ha dado a conocer que los próximos test de estrés, no servirán sólo para comprobar el estado de salud de las diferentes entidades antes de que el BCE asuma su supervisión. Además, van a desatar una oleada de concentraciones en el sector, que no sólo afectará a las que suspendan.
El examen será tan exhaustivo como una “due diligence” que recoge toda información que hay detrás del balance y las cuentas de las entidades. Los expertos vaticinan que también se dará en España y que tendrá como objetivos las entidades de tamaño mediano.
Afectará a aquellas entidades más débiles que suspendan el ejercicio y no sean capaces de recapitalizarse sin acudir al rescate público, que serán vendidas para evitar gastar más dinero del contribuyente. Pero no sólo a ellas, sino que también se propondrán muchos otros movimientos referidos a entidades sanas que interesan a otras más grandes. Las entidades españolas tendrán un papel protagonista. Así, entre los candidatos claros a extenderse en Europa están Santander y BBVA