Ante la indefinición en la normativa actual, los bancos españoles exigen a las autoridades que clarifiquen la normativa sobre las provisiones destinadas a activos adjudicados para dotar de certidumbre el cierre de las cuentas del ejercicio 2016. Fuentes financieras han expresado su queja ante la dificultad de aplicar criterios homogéneos sobre la normativa de provisiones.
Los bancos ultiman los detalles para empezar a presentar sus cuentas al mercado en las últimas semanas de enero y desde el sector se señala que hay mucha incertidumbre sobre el cierre de cuentas de 2016. En este sentido, critican la certeza de los cálculos del Banco de España sobre el impacto de su nueva circular.
Una buena noticia para la banca española en el ámbito europeo. La rentabilidad sobre recursos propios se situó al cierre del tercer trimestre del año pasado en el 7,1%, tres décimas por encima de los tres meses anteriores y por encima de la media del 5,4% correspondiente a las entidades de la Unión Europea (UE), según los datos actualizados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA). No obstante, a pesar de la mejora experimentada en el tercer trimestre, el RoE de la banca española era el octavo más bajo de la UE, sólo por encima de Grecia (-10,1%), Portugal (-2,4%), Italia (1,5%), Alemania (2,2%), Chipre (3,6%) y Luxemburgo (6,1%).
En lo que respecta a entidades bancarias, Banco Popular ha comunicado que la agencia de calificación crediticia DBRS ha puesto en revisión, el ráting de su deuda subordinada, cuya nota está actualmente en BBB. En el marco de los nuevos requerimientos de absorción de pérdidas, las autoridades han diseñado una nueva modalidad de deuda senior subordinada, que absorberá quebrantos inmediatamente después del capital y los títulos híbridos, en el caso de que un banco entre en crisis. Esta nueva modalidad de deuda debe trasponerse al conjunto de países europeos, lo que está previsto que suceda en España en la segunda mitad de este año.
Por su parte, Banco Sabadell ha triplicado el patrimonio en fondos de inversión en los últimos cuatro años, lo que le sitúa en el cuarto puesto del ranking nacional, con cerca de un centenar de grupos financieros. Al frente se mantiene la intratable CaixaBank (43.584 millones), seguido de Banco Santander (34.887) y BBVA (32.607). Precisamente CaixaBank AM ha sido la gestora que más ha crecido en términos absolutos desde 2012, con 23.849 millones de euros.
Concluimos en el plano económico hablando de las pensiones. Y es que en este campo, el gasto aumentó un 37,7% desde el inicio de la crisis, pasando de los 88.035 millones en 2008 a 121.232 en 2016. Según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el gasto que tuvo que afrontar el Estado para pagar las pensiones contributivas y no contributivas se incrementó año a año.
El mayor aumento desde el inicio de la crisis tuvo lugar entre 2008 y 2009 cuando se incrementó un 8,3%, traduciéndose en casi 7.300 millones más. También destaca la diferencia de gasto entre 2013 y 2014, con un incremento del 5%, lo que significa 5.443 millones más. Por último, en 2015 las pensiones supusieron 117.911 millones, un 3,2% más, y el año pasado ya superó los 120.000 millones de gasto.