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Doce compañeros, consejeros de CSICA en Caja España-Duero han presentado hoy ante los medios de comunicación su dimisión en los órganos de Gobierno de la entidad, tras reclamar, hace más de un año y medio, la desaparición de estos órganos una vez de que sus competencias fueran transferidas al Banco CEISS. Hoy, durante la rueda de prensa, el Secretario General de CSICA en la entidad y portavoz del grupo, Luis José Rodríguez Alfayate, ha recordado que la elección de los consejeros dimitidos se produjo en el año 2006 para un mandato de 4 años y que, por tanto, expiró en 2010, hace más de dos años. “En este tiempo, la Junta de Castilla y León, que no ha sabido ejercer un control sobre las Entidades que tutelaba, sí ha sabido en cambio legislar para convertir los cargos en prácticamente vitalicios”. Una fusión que lo único que produjo fue una duplicidad de consejeros para “administrar la nada”.

Desde nuestro sindicato denunciamos los elevados gastos del Consejo de Administración porque, aunque fue anunciada la eliminación de dietas, siguen contando con otras partidas totalmente desorbitadas como son transportes, azafatas, aparcamientos, comidas y hoteles, lo que supone “un importante gasto, innecesario e improductivo”.

Nuestro compañero Rodriguez Alfayate, destacó que se sienten engañados, ya que desconocían cómo se estaban gestionando las cajas desde el Gobierno de Castilla y León. En CSICA habíamos advertido de ello en innumerables reuniones con el consejero de Economía, Tomás Villanueva, hasta convertirnos en su incómoda conciencia que le repetía lo que no quería escuchar. A nuestro juicio, y como ha señalado hoy nuestro portavoz, cada una de sus reformas legislativas, “o ha llegado tarde, o se han mostrado ineficientes. Baste recordar el régimen de incompatibilidades para apartar a un presidente que ellos mismos habían encumbrado en una candidatura conjunta en la que participaron PP, PSOE, UPL, UGT, CCOO así como diversos grupos de empresarios”.

Lamentable, hoy, 30 de octubre de 2012 podemos afirmar que las seis Cajas de Castilla y León, están disueltas en proyectos financieros ajenos a la región. Por este motivo, y por las terribles consecuencias que laboral y socialmente (debido a la desaparición de las Obras Sociales) tendrá esta situación en esta comunidad autónoma, en CSICA exigimos que, una vez finalizada la consolidación de todos los proyectos, se asuman las responsabilidades políticas.