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La fusión de Unicaja y CEISS está a punto de culminar. La Comisión Ejecutiva del Banco de España aprobaba esta semana la modificación del plan de resolución de CEISS propuesta por el FROB, que fija las condiciones de absorción de la entidad por Unicaja Banco. Un día después llegaba el visto bueno de la Comisión Europea a la modificación del plan de resolución de Banco CEISS. Bruselas considera que las nuevas condiciones y dotaciones económicas para llevar a cabo la absorción de Banco CEISS por Unicaja Banco “es compatible con las normas sobre ayudas estatales”, e insiste en que el proyecto “garantizará su viabilidad a largo plazo”, de la mano de la entidad malagueña.

Por otra parte, esta semana conocíamos que el juez del Juzgado de lo Social 8 de Barcelona ha declarado improcedente el despido del expresidente de Catalunya Banc Adolf Todó y el exconsejero delegado Jaume Masana, lo que obliga a la entidad a readmitirles o a pagarles una indemnización de 600.000 euros a cada uno.

El juez exime de responsabilidad al FROB, organismo que controla actualmente la entidad financiera, y que el 10 de mayo de 2013 notificó su despido a Todó y Masana. En aquella carta de despido, que era igual para los dos exdirectivos excepto por su nombre y cargo, el FROB expuso que los hechos que motivaban su despido se basaban "en un incumplimiento grave y culpable de sus funciones". Ellos recurrieron y el juzgado les ha dado la razón y declarando “la improcedencia de sus despidos”. No obstante, no se les entregará el dinero hasta que llegue la sentencia firme, porque el FROB ha decidido recurrir la decisión del juzgado de Barcelona ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. 

Un asunto que desde CSICA confiamos en que no entorpezca el futuro de la entidad, que está lleno de interrogantes y que ya está provocando un ambiente de incertidumbre entre los trabajadores. 

También hemos sabido que Catalunya Banc ultima la venta de su gestora de inmuebles CX Inmobiliaria a Magic Real Estate, sociedad de gestión inmobiliaria que coopera en gestión de activos en España de grupos como el Deutsche Bank o el fondo Blackstone. 

En cuanto a Novagalicia, saltaba la noticia de que la dirección trasladaría a al menos 70 personas de los servicios centrales de A Coruña y Vigo a la red de sucursales. Por este motivo, los sindicatos forzaron una reunión con la empresa para conocer de primera mano qué es lo que estaba pasando. 

CSICA trasladaba su preocupación ante estos movimientos destacando que no fue lo acordado en la reunión con el presidente de Banesco, Juan Carlos Escotet, quien dijo a los sindicatos que el ERE vigente quedaba aplazado. Tras el encuentro se ha llegado a un pacto por el que Novagalicia abrirá un período voluntario para que aquel empleado que quiera pueda terminar trabajando  en alguna oficina de la comunidad, bien llegado desde los servicios centrales o desde otras comunidades. Y si no hay voluntariedad, puede ser que el plan de traslados quede paralizado a la espera de lo que decida Banesco y a lo que le autorice Bruselas.