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Este martes se retomaban las reuniones para negociar el convenio colectivo con la ACARL. ¿Y qué podemos sacar en claro de este último encuentro? Nada. Todo sigue en el mismo punto. La patronal se mantiene firme en sus premisas iniciales como la conversión de salario fijo en variable, regulación horaria, barra libre a la movilidad geográfica y carreras profesionales presididas por el criterio de libre designación, etc. Nos quieren “vender” que con estos planteamientos no persiguen ahorrar costes, sino que solamente se trata de una transformación de los mismos.


Desde CSICA consideramos que hay que parar esta situación ya. Ya hemos asumido demasiados sacrificios para hacer posible y facilitar la reconversión del sector, y la supervivencia de las empresas. Y la patronal está manteniendo una actitud hostil, queriendo “comprar sin dinero”. Si no hay una negociación real en la que todos ganemos, nos encaminamos a un proceso de confrontación que no deseamos, pero que desde CSICA tampoco rehuiremos. El 1 de octubre se producirá el siguiente encuentro, en el que confiamos que haya contenidos negociar de una forma real.


Y río revuelto en el sector bancario el gobernador del Banco de España, Luis María Linde no para de animar a las entidades hacia un nuevo capítulo de fusiones. Su objetivo es que se queden los bancos grandes y reducir la capacidad instalada: cerrar sucursales y despedir trabajadores. Todo respaldado por el BCE. Un futuro poco alagüeño si se cumplen los pronósticos. Desde CSICA seguiremos muy atentos a todo lo que se mueva dentro del sector.


En el capítulo de entidades, el presidente de Banco Mare Nostrum (BMN) ha hablado de la salida a bolsa de la entidad, reiterando que uno de los principales objetivos es sacarla Bolsa, si bien no se ha confirmado la fecha. La fusión de las cajas de Murcia, Granada y Sa Nostra tenía previsto pisar el parqué bursátil en octubre, pero su presidente ha advertido que no será hasta que esté "finalizado el proceso de reestructuración, saneamiento y recapitalización”. En este sentido ha añadido que la salida a Bolsa "nos permitirá seguir siendo independientes", sin mencionar los fuertes lazos políticos con los que tradicionalmente se ha vinculado a ésta y otras cajas de ahorros.


Por otra parte, hemos conocido que la Sareb ha solicitado a Catalunya Banc, ahora en manos de BBVA, que subsane nuevas diferencias económicas detectadas en la cartera de activos que le fueron traspasados al cierre de 2012. En concreto, según ha informado la sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, se le reclama un total de 47,282 millones de euros. Esta cifra se suma a los 318 millones de euros que Catalunya Banc ya había abonado hasta la fecha a Sareb en concepto de diferentes problemas detectados en el traspaso de sus activos inmobiliarios problemáticos.


Y por último, la guerra de comisiones en los cajeros automáticos sigue abierta. Esta semana, diez entidades financieras: Bankia, Banc Sabadell, Kutxabank, Ibercaja, Liberbank, BMN, Abanca, Unicaja, además de las cajas de Ontinyent y Pollença sellaban un acuerdo para no cobrar a los clientes de estas entidades ningún recargo por la retirada de dinero en los dispensadores electrónicos. Se trata de la respuesta comercial de la banca mediana y las antiguas cajas encuadradas en la red Euro 6000 a la ofensiva lanzada por Caixabank, Santander y BBVA de cobrar dos euros por operación de retirada de efectivo en sus cajeros a clientes de otras entidades.


En esta batalla Economía ya se ha posicionado, anunciando que prohibirá con una orden la doble comisión en los cajeros. Para la elaboración de esa orden, Guindos pedirá propuestas al Banco de España y a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El criterio general es que no se puede cobrar una doble comisión y el objetivo es minimizar el coste para el usuario de este servicio, han señalado fuentes de Economía.