La relativa calma del verano ha dado paso a un otoño en el que un día sí, y otro también, nos levantamos con noticias sobre ajustes y recortes en las plantillas del sector.
El último en anunciar despidos y cierres de oficinas ha sido Banco Popular. Eliminará 2.900 puestos de trabajo y 300 sucursales.
Con esta reestructuración, el primer ERE en sus 90 años de historia, la entidad busca modernizar la organización, reducir costes y mejorar la rentabilidad del banco.
Todo parece indicar que las prejubilaciones serán la principal opción que podría ponerse sobre la mesa ya que el 10% del personal, 1.700 empleados, tiene más de 59 años; además, los directivos también se verían afectados por el recorte.
Es uno más en el largo proceso que lleva encadenando el sector en los últimos años, en los que la crisis se ha cebado con los empleados financieros. Desde 2008 se han perdido más de 75.000 empleos y, según apunta FUNCAS, se llegará a la desaparición de 90.000.
A finales de 2015, según la estadística del Banco de España, la cifra de empleados llegaba a los 203.000 trabajadores en números redondos. Lamentablemente, seguirá bajando…
Para estos ajustes, los bancos argumentan la necesidad de aumentar rentabilidad y de adaptarse a la tecnología. Para las entidades, la forma más sencilla de conseguir esos objetivos es rebajando costes eliminando puestos de trabajo.
Las condiciones actuales, además de suponer la reconversión de las cajas de ahorros en bancos, han llevado a crear grandes grupos financieros; sin embargo, para la agencia Moody´s las fusiones no son siempre la solución, ya que las empresas son más grandes y, en ocasiones, las dificultades a resolver también crecen al mismo ritmo. El vicepresidente y analista senior de instituciones financieras de Moody’s apunta que “durante la crisis se pensó que la consolidación de la banca en España iba a resolver todos sus problemas, y en muchos casos no fue así: nos encontramos con entidades más grandes, pero también con problemas más grandes”.
Moody’s concluye que las fusiones no son una ‘pócima mágica’ para solucionar el índice de rentabilidad que se marcan las empresas.
Por su parte, el presidente de BCE sigue apostando por las uniones bancarias. Según Draghi, en Europa hay demasiados bancos y, por eso, no son rentables.
Según publica hoy la prensa salmón, en la eurozona hay más de 5.000 instituciones de crédito, entre bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito. Un tercio de ellas se concentran en Alemania (1745), seguida, ya a distancia, de Austria (653) e Italia (620). En España hay 214. Nuestro país ocupa la séptima posición.