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Este jueves, el SECPB (Sindicato de Empleados de “la Caixa”) elegía a Pedro Villafañe como nuevo presidente que estará al frente del Sindicato durante los próximos cuatro años en una Asamblea Extraordinaria celebrada este jueves en Guadalajara. Al encuentro asistían 100 compromisarios del SECPB así como otros invitados, entre los que se encontraba el presidente de CSICA Luis José Rodríguez Alfayate.

La nueva Junta Directiva del SECPB tiene como objetivo primordial mantener o aumentar la representatividad sindical que tienen actualmente, ya que tras las elecciones de la banca se ha convertido en la primera fuerza sindical en CaixaBank. Pedro Villafañe mantiene además como reto futuro el de “subir en número de afiliados hasta alcanzar un mínimo de un 45%, intentando crecer en cada provincia hasta como mínimo el 37,5%”.

En otro orden de cosas, río revuelto en el entorno de EVO Banco. Esta semana tenía lugar una nueva reunión de la Mesa de Negociación del ERE donde se producían pocos avances. La empresa continúa firme en su decisión de mantener el despido de 53 empleados y el cierre de cuatro oficinas. Dichas medidas además afectarán a otras 17 oficinas. En éstas, perderían su trabajo entre uno y tres trabajadores, a los que se sumarán otros cuatro de los Servicios Centrales.

Según el Vicepresidente Primero de CSICA-FINE en EVO Banco, Pedro Luis González Bueno, los datos económicos que ha presentado la empresa “están más cargados de subjetividad que de objetividad” con el objetivo de justificar los recortes laborales en la empresa. En este sentido, González Bueno lamenta que la empresa no haya dejado pasar el ciclo inicial de seis años “para poder hacer una valoración objetiva de la situación”. El único avance que se ha producido en la mesa de negociación es el planteamiento de que las bajas sean voluntarias, sin que se que haya confirmado nada al respecto por parte de la empresa. La próxima reunión está prevista para el martes 13 de enero. El objetivo de CSICA-FINE en los próximos encuentros será el de seguir defendiendo los intereses de los trabajadores y la empleabilidad, para intentar conseguir el menor impacto laboral para el conjunto de la plantilla.

Esta semana también conocíamos que Abanca tiene previsto estirar el horario para abrir dos tardes todas las oficinas y medio centenar de lunes a jueves. Para cubrir el nuevo modelo de atención al público a partir del próximo 12 de enero, los 4.800 empleados del grupo agotarán las 1.623 horas anuales pactadas en el convenio. A cambio, los despidos y reducciones de jornada pendientes del cuarto ERE quedan inactivados.

También Abanca ha entrado en la pelea por hacerse con las 32 sucursales de Banco CEISS, que en las últimas semanas ha mantenido conversaciones con Unicaja para valorar la compra de sus oficinas y acceder al libro de venta. La negociación podría desembocar en la primera operación de expansión de Abanca.

Por otra parte, la ex cúpula de Catalunya Caixa se enfrenta a más procesos judiciales. El Juzgado de Instrucción número 30 de Barcelona cerraba la investigación y consideraba que el ex presidente Narcís Serra, el ex director general Adolf Todó y otros 39 directivos deberían ir a juicio por un delito de administración desleal. Pero el mismo juzgado mantiene dos causas separadas contra el mismo consejo de administración tras las ampliaciones de querella que hicieron dos acusaciones populares, Ausbanc y la CUP, para que se investigasen supuestas irregularidades en operaciones inmobiliarias aprobadas por este órgano de gobierno de la caja.

El juzgado investiga una denuncia de Ausbanc contra los ex directivos que aprobaron varias operaciones inmobiliarias en el consejo de administración de 13 de octubre de 2010. La acusación considera que pudieron cometer un presunto delito societario ya que estos acuerdos se apartaban «de la práctica habitual bancaria, siendo contrarios al buen gobierno de una entidad financiera por haber dispuesto de forma fraudulenta de los bienes de la misma».