Tras mucho luchar, y año y medio de batalla, hemos conseguido un #ConvenioAhorro justo, en unas condiciones muy difíciles y en una situación realmente complicada en un sector especialmente vapuleado por la crisis, que ha visto desaparecer miles de puestos de trabajo, cerrar oficinas y rebajar derechos sociales de los empleados de las antiguas cajas de ahorro.
Han sido necesarias muchas y tensas reuniones con la ACARL, recogida de firmas, concentraciones, movilizaciones… para dejar claro a la patronal que somos una plantilla en lucha, que lo único que buscamos es defender nuestros derechos.
¡Y aquí está el resultado! ¡Por fin, tenemos nuestro Convenio!
En el documento se contempla la revisión salarial pactada, el mantenimiento de la jornada laboral, el adelanto en una hora la salida los jueves tarde, mejoras en los préstamos de vivienda, entre otras cuestiones.
Al final, la ACARL ha visto cómo algunas de la que consideraba “sus líneas rojas” han sido derrumbadas por la presión sindical. Al principio hizo bandera de la movilidad geográfica que ha tenido que retirar así como su pretensión de eliminar el Plus Convenio, las oposiciones o el complemento de residencia, entre otros conceptos, que ha ido dejando por el camino.
La pregunta imprescindible es: ¿qué hubiera pasado sin un Convenio propio para Ahorro? Pues que, al final, no nos habría quedado más remedio que acogernos al de Banca con terribles consecuencias para los empleados de Ahorro, traducidas, sobre todo, en gravísimos perjuicios salariales para nosotros. De ahí la magnitud de este acuerdo que es una garantía para nosotros.
El documento establece un marco jurídico y nos aporta seguridad laboral, algo muy importante teniendo en cuenta que la reestructuración del sector no ha concluido.
Parecen inevitables nuevas fusiones que conllevarán, seguramente, despidos o EREs; por eso, es tan importante la red que supone contar con un Convenio Colectivo propio, tanto para los empleados que permanezcan en las entidades como para los que no.