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La Federación FINE celebra esta semana Congreso, los días 9 y 10, en Ávila. La capital abulense será el escenario del encuentro en el que se renovará la Ejecutiva de la Federación Fuerza, Independencia y Empleo (FINE) y se aprobará el presupuesto para este ejercicio 2016.

Dos años después del nacimiento de FINE, la federación surgida de la unión del sindicato independiente CSICA y la Asociación de Cuadros de Banca ACB, se da un paso más en la consolidación de este proceso cuya finalidad última es reforzar la defensa y representación de los empleados del sector financiero.

Os mantendremos puntualmente informados del Congreso mientras seguimos en pleno proceso negociador del Convenio Ahorro. Y en medio de noticias, un día sí y otro también, de posibles fusiones.

En el sector se da por hecho que habrá agrupaciones de entidades, si no este año 2016, que todo apunta a que no serán tan inmediatas, sí a partir del año que viene. 

La reducción del número de bancos que, desde la crisis, ha pasado de medio centenar a una quincena, no parece suficiente para garantizar la supervivencia. De hecho, el Banco Central Europeo defiende que en España no debería de haber más de cinco grandes grupos. 

El objetivo fundamental de este proceso integrador es ganar rentabilidad. Pero, tiene un coste añadido porque conlleva el cierre de oficinas y el recorte de plantillas. 

Unicaja, Banco Sabadell, BMN, Bankia y las grandes firmas como Banco Santander, BBVA y CaixaBank se perfilan como parejas en este próximo baile de fusiones. La responsabilidad del proceso recaerá en el próximo Gobierno, el que salga de las urnas el próximo 26 de junio. 

A la incertidumbre política, se suman los cambios tecnológicos que está viviendo el sector. Son imprescindibles para adaptarse a la situación actual y las necesidades de futuro de los clientes pero, por otro lado, también supondrá la desaparición de oficinas gracias a las facilidades que implican la utilización de los recursos digitales y la cercanía, vía dispositivos móviles, con los clientes sin necesidad de acudir a oficinas físicas para realizar gestiones bancarias.