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El rescate de Bruselas a la banca española se ha cobrado “uno de cada cinco empleos en las cajas”, según un reciente informe publicado por el grupo editorial El Boletín.

La inyección económica de unos 40.000 millones de euros ha conllevado una segunda oleada de despidos en el sector que se llevará por delante más de 10.000 puestos de trabajo. En total, la crisis ha barrido desde su inicio unos 35.000 empleos en las entidades financieras. 

Catalunya Banc es una de las más perjudicadas, con aproximadamente el 30% de la plantilla afectada, y en pleno proceso de ERE, pero no la única. En Bankia, la peor parada de todas, se han recortado 4.500 empleos a los que hay que sumar un millar de salidas a través de externalizaciones. En Novagalicia Banco las extinciones alcanzan la cifra de 1.850 y cerca de 300 reducciones de jornadas. En Banco Ceiss se suprimen 1.230 empleos. En Caja 3 son cerca de 500 las bajas más 60 suspensiones rotatorias. Y así...

Desde CSICA lamentamos profundamente esta penosa situación laboral que, insistentemente, Luis José Rodríguez Alfayate viene denunciando desde hace meses. El presidente de CSICA ya anunció que el Sindicato Independiente luchará para evitar la sangría de empleo que está sufriendo el sector de las antiguas cajas.

A los despidos se suman otras difíciles circunstancias para los trabajadores que consiguen mantener su puesto de trabajo: recortes de jornada, horario y salario, reducción de beneficios sociales, traslados, etc.

También en esa línea desde CSICA nos proponemos trabajar para afrontar y buscar las mejores soluciones a los duros momentos que nos ha tocado vivir, marcados por las regulaciones de empleo y la reestructuración de la economía en general y de nuestro sector, lo que nos afecta directamente, en particular.