Estos días hemos sabido que Unicaja ya está proyectando el cierre del 5% de las oficinas de Caja España Duero. Se trata de los recortes que recortes que desde Bruselas se exigieron antes de la absorción de la entidad castellano y leonesa. La Comisión Europea reclama una reducción adicional del 10% en su cartera de créditos de CEISS; una rebaja extra del 15% del balance; una contracción del 10% sobre el objetivo de captación de depósitos y el cierre de un 5% más de oficinas. El año pasado, la entidad ya redujo su plantilla en 1.230 empleados y deberá prescindir de un 5% más ahora.
Para CSICA, estos recortes, equivalen a prescindir de 900 de los 4.500 empleados de Unicaja. Las pretensiones de la entidad malagueña incluían recortes salariales, bajas incentivadas, compensaciones para los mayores de 50 años... Pero el proyecto se paralizó mientras se negociaba la absorción de CEISS. Hace unos días se convocó a los sindicatos para reabrir la negociación sin, de momento, detallar los términos. Desde CSICA iremos informando de todos los detalles sobre este asunto.
En cuanto al futuro de Catalunya Banc, esta semana, el ministro de Economía, Luis de Guindos, anunciaba que la subasta de la entidad catalana se materializará antes del próximo mes de agosto, una vez que ya se ha iniciado el proceso de puesta en común de la información sobre la entidad nacionalizada. Esta semana se ha lanzado el 'data room', por el cual se permitirá a los potenciales interesados examinar de forma detallada datos de la entidad y documentos de la oferta, previo paso para arrancar formalmente el proceso de subasta.
El FROB ha decidido vender la entidad en tres partes separadas: por un lado, la red de oficinas que están situadas fuera de Cataluña; por otro, su cartera de créditos hipotecarios, valorada en 7.000 millones de euros, y finalmente, su red en Cataluña, que se prevé que suscite el interés de algunas de las grandes entidades del país, como Banco Santander o Caixabank.
Por su parte, Liberbank confirmaba el martes que las tres cajas presentes en su accionariado, Cajastur- Banco CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura, venderán de forma acelerada más del 19% del capital por unos 250 millones de euros antes de la ampliación de capital. Con este movimiento, pretenden quedarse por debajo del 50% y evitar tener que dotar el fondo de reserva que exige la Ley de Cajas a las fundaciones que superen ese porcentaje en su banco filial. Las empresas mexicanas Inmosan y Davinci Capital y la asturiana Corporación Masaveu se han comprometido a invertir 174 millones de euros en acciones de Liberbank, lo que implica que se harán, aproximadamente, con el 13% de sus acciones. Dicha operación se compone de dos colocaciones sucesivas de acciones de la sociedad, la primera mediante la colocación privada entre inversores cualificados de unos 375 millones de acciones de la sociedad que representan aproximadamente un 24,8% del capital social actual.
Por último, ya conocemos que Banesco tomará el control de Novagalicia Banco en la junta convocada el 23 de junio por el FROB. Los nombramientos de presidente y consejeros, que sustituirán a los tres actuales administradores únicos designados por el FROB, se efectuarán en dicha junta. El traspaso efectivo de la propiedad de NCG a Banesco depende solo de una última autorización. La que tiene que llegar desde la Comisión Europea ante los cambios solicitados en el plan de reestructuración impuesto en la entidad a cambio de la que fue su tercera inyección pública de fondos, algo más de 5.400 millones de euros. Con cinco meses desde la adjudicación de la subasta, ése será el momento en el que el grupo presidido por Juan Carlos Escotet y el FROB puedan firmar el contrato de compraventa por el 62,75% que controla el organismo y el 25,58% en manos del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD).