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Cinco grandes consorcios de fondos están preparando sus ofertas para pujar esta semana por la cartera de 6.500 millones de euros de Catalunya Banc y que el FROB quiere que se adjudiquen antes de la venta de la entidad.

Aunque en un primer momento fueron doce los grupos inversores extranjeros que se mostraron interesados por hacerse con estos préstamos, finalmente se seleccionó a cinco, que ahora afinan sus ofertas: Oaktree, George Soros, Lone Star, Blackstone-TPG y Cerberus-Goldman Sachs. Tras la selección, los cinco fondos recibieron una comunicación formal con las condiciones finales de la subasta, que el FROB quiere que se cierre antes del 14 de julio, cuando espera recibir ofertas por el conjunto de Catalunya Banc. 

Al margen de la cartera de hipotecas, el presidente del FROB, Fernando Restoy, manifestaba la semana pasada que han desistido en vender por separado las oficinas que la entidad catalana tiene repartidas por toda España. De esta forma, la entidad cerrará la mayor parte de ellas y ofrecerá sólo las 43 mejores en un mismo paquete con las sucursales y el negocio en Cataluña del banco nacionalizado. 

Por otra parte, según  el informe anual del FROB, en 2013, el organismo concedió 855 millones en nuevas ayudas, que sirvieron para cerrar las subastas de Novagalicia, Banco Gallego y CEISS, además de otros pequeños coletazos que aún se arrastran de la venta del Banco de Valencia a Caixabank. La cifra desgranada distribuye la nueva ronda de ayudas entre Banesco, que ha recibido 347,8 millones por la compra de Novagalicia, la nueva Abanca; Sabadell, a quien le compra del Banco Gallego la ha reportado 103,8 millones en garantías; Unicaja, que sólo cerró la adquisición de CEISS tras obtener unas ayudas del FROB de 187,5 millones; Caixabank, que ha logrado que el FROB reconozca que hubo un desfase de 170 millones por la valoración de los activos traspasados del Banco de Valencia a la Sareb. Por último, el FROB ha provisionado otros 40 millones por las garantías concedidas al Fondo de Garantía de Depósitos.

En el ámbito europeo, el BCE reúne hoy en Fráncfort a los 130 mayores bancos para darles los detalles de cómo tendrán que comunicar los resultados de los test de estrés. Los responsables del BCE, quieren exponer con claridad cómo tendrán que difundir los resultados de las pruebas de solvencia a las que se va a someter a la mayoría de las entidades de Europa. Teniendo en cuenta que la mayoría de los bancos cotizan o han emitidos bonos convertibles, el BCE va a pedir a Banco Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Popular, Bankia, Banco Sabadell, Novagalicia, Kutxabank, Liberbank, IberCaja, Unicaja y Cajamar que se limiten a cumplimentar un comunicado tipo desarrollado desde Fráncfort.