La semana comienza con pocos avances en la negociación en Evo Banco. Habrá que esperar a la reunión de este martes para comprobar si la dirección del banco da algún nuevo paso. La fecha del 29 de enero, día en el que empezarían a hacerse realidad los primeros despidos, se va acercando y desde CSICA-FINE seguimos pensando que el informe económico presentado por la entidad está cargado de subjetividad para justificar los despidos. Si la empresa no modifica su postura, 53 empleados perderán su puesto de trabajo con el cierre de las cuatro oficinas de Las Palmas de Gran Canaria, Girona, Fuengirola y Gandía, a los que sumarán los de otras 17 oficinas que se verán afectadas, en mayor o menor medida, por el ERE planteado por la entidad, en las que perderán su empleo entre uno y tres trabajadores; y, a éstos, además, habrá que añadir otros cuatro de los Servicios Centrales.
Los que sufran el ERE, se quedarán sin su nómina que es una de las mejores herramientas para conseguir ventajas de los bancos, en mayor o menor porcentaje, dependiendo de la entidad. Los beneficios van desde la recepción gratuita de tarjetas de crédito a mayor rentabilidad en los productos ofertados o la exención del pago de comisiones.
Las inversiones en negocios que nada tienen que ver con el ámbito financiero por parte de las antiguas cajas de ahorro es tema de actualidad. Las entidades invirtieron fondos en la época de bonanza en empresas vinícolas, clínicas oftalmológicas, navieras o campos de golf. Algunas de aquellas inversiones siguen siendo hoy un lastre en el balance económico de los actuales bancos de cuya participación se están intentando deshacer.
Liquidar esas cuentas pendientes es uno de los retos para este 2015, año en el que Unicaja, entre otras entidades, se prepara para salir a Bolsa. Tras la adquisición de Banco Ceiss, la entidad presidida por Braulio Medel tiene el compromiso de cotizar antes de 2017, objetivo para el que ya se ha puesto manos a la obra para cumplir el plazo marcado.
Por su parte, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) reclama al Banco Central Europeo (BCE) que se asegure que los bancos tendrán la capacidad económica necesaria para pagar los litigios a los que puedan enfrentarse. La petición llega tras conocer un informe realizado entre los 53 principales bancos de 20 países europeos y cuya conclusión alerta de que el 96% tuvo que pagar compensaciones, litigios y costes similares en 2014, por lo que la EBA considera que las entidades deben estar preparadas para afrontar este tipo de costes.