Parecía imposible… pero no, es una realidad. Los compañeros de Evo Banco se enfrentan a un nuevo expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a 170 trabajadores y supondrá el cierre de 22 oficinas en Albacete, Alicante, Barcelona, Cáceres, Madrid, Murcia, Jaén, Sevilla, Toledo o Valencia.
La dirección del banco se escuda en las cifras para justificar esta dramática medida para el personal y, es cierto que las cuentas no cuadran, pero no culpa de los trabajadores, si no por la nefasta gestión llevada a cabo.
La plantilla de Evo Banco reconoce que está cansada de tantos vaivenes laborales, ha aguantado los efectos de la crisis, recortes, ERES… y, ahora, otro más. Lleva una carrera de sufrimientos que está agotando sus fuerzas.
Sólo puede lanzar un mensaje a los directivos de Evo: ¡váyanse y déjennos trabajar!
Estamos convencidos de que sin ellos la empresa ocuparía el lugar que realmente se merece ya que la plantilla ha cumplido con creces los objetivos establecidos y son ellos, los directivos, los que no han estado a la altura de las circunstancias.
Recuerdan a los dirigentes del banco que dirigir una empresa no consiste en deshacerse de capital humano para conseguir beneficios, si no en generar productos para poner la entidad en valor.
Estamos a tiempo de enmendar este gran error que se va a cometer y que supondrá una sangría laboral.