Portando las correspondientes pancartas contra el plan de reestructuración de CatalunyaCaixa, un centenar de delegados, muchos de ellos de CSICA y el resto de los sindicatos con representación en la entidad (SEC, CCOO y UGT) nos hemos concentrado este mediodía ante la sede del Banco de España en Barcelona para manifestar nuestra disconformidad con el plan de reestructuración que las instancias europeas y el Gobierno español quieren imponer.
Los representantes de las organizaciones convocantes hemos querido demostrar con esta acción, nuestra absoluta convicción de que el plan de reestructuración planteado por Bruselas es un clamoroso error ya que supone el despido de hasta 3.000 trabajadores y el cierre de más de 450 oficinas.
Nos hemos dirigido a los diferentes grupos parlamentarios de Catalunya y del Parlamento español, así como a los comisarios europeos de Competencia y Empleo, para explicarles que, si se aplica la propuesta presentada por Bruselas, será muy difícil que CatalunyaCaixa pueda recuperar la capacidad de ser útil a la sociedad.
Consideramos que en la actual coyuntura, tan difícil para las familias y pequeñas empresas, es muy importante que las entidades financieras tengan la fortaleza necesaria para contribuir a dinamizar la economía y mejorar la fluidez del crédito.
Exigimos una solución negociada, que tenga el menor coste social posible y facilite el retorno a la sociedad de los recursos destinados. Queremos que los clientes, los trabajadores y el conjunto de la sociedad no tengamos que pagar las decisiones equivocadas de los gestores de la entidad y de las instituciones europeas y estatales.