Este martes retomamos la negociación del convenio colectivo, después de varias reuniones fallidas en las que la patronal no ha dado ninguna muestra de querer llegar a un acuerdo y tras la decisión que tomamos este verano de paralizar las conversaciones hasta que hubiera puntos serios sobre los que hablar.
Entendemos que la crisis obligara a tomar medidas de contención salarial y ahí estábamos los trabajadores con un compromiso firme para salvaguardar la continuidad y viabilidad de las empresas y, por tanto, el mantenimiento del mayor número posible de puestos de trabajo. Sin embargo, también es cierto que durante esta dura etapa algunas de las máximas cúpulas directivas se han subido los sueldos, tanto las retribuciones fijas como las variables.
Está claro que la balanza está desequilibrada, con plantillas que nos apretamos el cinturón, por un lado, y directivos, que incrementan sus beneficios, por otros.
Veremos que nos depara el nuevo periodo de negociaciones con la ACARL. Os mantendremos informados.
Bankia. La entidad ha pactado nuevos horarios para una parte de su plantilla. El acuerdo, al que no se ha sumado CSICA por no compartir su espíritu ni planteamientos, afecta a las oficinas ágiles, multicanal y centros de recuperación. Los trabajadores tendrán un horario de lunes a viernes de 8.15 horas de la mañana a 18.30 horas de la tarde, con una hora y media para comer, de enero al 15 de julio. Podrán librar dos tardes rotativas entre semana. Del 15 de julio y hasta el 15 de septiembre, la jornada laboral se reduce de 8.00 horas de la mañana a 14.30 horas de la tarde.
En su política para llevar a cabo una supervisión firme sobre la gran banca, un documento del Banco Central Europeo (BCE) señala que se pedirá ayuda a los empleados de las propias entidades financieras, porque la mejor vigilancia se lleva a cabo desde dentro. Según el escrito del Banco Central Europeo “los delatores que informan al BCE de posibles malas prácticas sirven al interés público y actúan por el bien común cuando comunican sus sospechas”.
Multa de la CNMV. La Comisión Nacional del Mercado de Valores ha multado con más de 6’7 millones de euros a Liberbank, BFA-Bankia y CatalunyaCaixa por la venta de 4.500 millones en preferentes.