La presidenta de FINE, Elena Díaz, ha enviado una carta a la ministra de Sanidad, en nombre de las organizaciones que componen FINE (SECB CaixaBank, CESICA Unicaja, SIB-SF Abanca, APECA Ibercaja, CGBS Sabadell, ASIP Bankia, STS Santander, SIBANK Liberbank, SIBANCA Liberbank, ALT B. March, EVO Banco, SICECA CECA y las secciones sindicales de FINE presentes en ING, Caixa Ontinyent, Banco Cooperativo Español, EBN y Novanca) y en representación de las más de 25.000 personas que confían en nuestra organización reclamando que las plantillas del sector financiero formen parte de los grupos prioritarios en el calendario de vacunación.
Con la declaración del estado de alarma, en marzo del año pasado, fuimos considerados servicio esencial para trabajar. Mientras que otros sectores frenaban su actividad, siempre hemos estado al pie del cañón y, sin embargo ahora, no estamos incluidos entre el personal preferente para ser vacunado frente al SARS-CoV-2.
No podemos pasar por alto que gracias a otros sindicatos, que consensuaron con el Ministerio la clasificación de peligrosidad laboral frente a la pandemia, a las plantillas de banca se nos consideró como Colectivo de Bajo Riesgo de Exposición a la COVID-19. Tampoco podemos olvidar que, al inicio de la pandemia, estuvimos trabajando sin mamparas separadoras, gel hidroalcohólico o mascarillas, entre otros elementos básicos de protección, poniendo en riesgo nuestra salud y la de los clientes.
Por nuestra propia salud y en aras a proteger la salud pública de nuestros clientes, muchos de ellos personas mayores; la salud laboral de las miles de personas que trabajamos en el sector; y la salud financiera, a la que tanto hemos contribuido en este año de incertidumbres, desde FINE demandamos que las plantillas del sector financiero seamos vacunadas cuanto antes.
Los primeros en estar al frente, cumpliendo cada día con nuestro trabajo y atendiendo presencialmente a los clientes, ahora no podemos ser los últimos en la estrategia de vacunación.
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